Italia tiene nuevos requisitos para obtener la nacionalidad: cambios afectan a latinos
Cambios en la obtención de la ciudadanía italiana: nuevas restricciones y requisitos.

Italia se ha consolidado como un destino clave para miles de migrantes que buscan una mejor calidad de vida en Europa. Su ubicación estratégica y su rica historia han convertido al país en un punto de referencia para quienes buscan oportunidades laborales en sectores como la construcción, la agricultura y los servicios. Sin embargo, en los últimos años, el interés por obtener la ciudadanía italiana ha crecido de manera considerable, lo que ha llevado al gobierno a introducir cambios en los requisitos de nacionalidad.
Nuevas restricciones en la obtención de la ciudadanía italiana
El gobierno italiano anunció recientemente modificaciones en la legislación sobre la ciudadanía, especialmente en lo que respecta al criterio de "ius sanguinis" (derecho de sangre). Con el fin de evitar posibles abusos en el proceso de naturalización, se han establecido nuevas reglas que restringen el acceso a la nacionalidad italiana.
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Uno de los principales cambios establece que solo podrán acceder a la ciudadanía aquellos descendientes directos que tengan al menos un padre, madre, abuelo o abuela nacido en Italia. Esta modificación elimina la posibilidad de que personas con vínculos más lejanos puedan solicitar la nacionalidad, como ocurría hasta ahora.

Anteriormente, cualquier persona que pudiera demostrar una conexión con un ancestro nacido en Italia después de 1861 (fecha de la unificación del país) tenía la posibilidad de reclamar la ciudadanía. Con la nueva normativa, esta opción queda limitada exclusivamente a la segunda generación de descendientes.
Además, el gobierno también busca garantizar que quienes obtienen la ciudadanía mantengan una relación activa con el país. Para ello, los ciudadanos italianos que residan en el extranjero deberán demostrar vínculos reales con Italia al menos una vez cada 25 años, lo que podría incluir haber ejercido el derecho al voto, renovado documentos oficiales o cumplido con obligaciones fiscales.
Las reformas también traerán consigo un ajuste en los costos y procedimientos administrativos para la obtención de la ciudadanía. Se espera un incremento en las tarifas para la verificación de documentos, así como modificaciones en los procesos judiciales relacionados con la nacionalidad. Adicionalmente, las oficinas de anagrafe (registro civil italiano) podrán aplicar criterios propios al evaluar la documentación presentada por los solicitantes.
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Otro cambio relevante es que las personas nacidas en el extranjero que deseen solicitar la nacionalidad deberán registrar su acta de nacimiento en Italia antes de cumplir los 25 años. De lo contrario, perderán el derecho a solicitar la ciudadanía.

Quiénes se verán afectados
Esta medida impactará directamente a miles de ciudadanos latinoamericanos, especialmente a argentinos, brasileños, uruguayos y venezolanos, cuyos países recibieron grandes olas migratorias de italianos entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Según datos oficiales, solo en 2024 más de 30.000 argentinos obtuvieron la nacionalidad italiana, una cifra que podría disminuir drásticamente con estas nuevas restricciones.
A pesar de las restricciones, el gobierno italiano ha establecido algunas excepciones. Por ejemplo, los hijos de ciudadanos italianos que nazcan en Italia recibirán automáticamente la nacionalidad. Asimismo, los descendientes de italianos podrán acceder a la ciudadanía si han residido en el país por un periodo continuo de al menos dos años antes de solicitarla.