Turquía quiere un rol activo en Siria para evitar que se divida etnicamente
Hay preocupación en Ankara porque las milicias kurdas se hagan más fuertes.
Turquía se propone jugar un papel "más activo" en el conflicto de Siria en los próximos seis meses para prevenir que ese país se divida acorde a bloques étnicos, dijo el primer ministro turco, Binali Yildirim, en declaraciones que publica el diario turco Daily Sabah.
En este contexto, el presidente sirio, Bachar al Asad, podría mantener un rol en un Gobierno de transición, pero no en el futuro del país, añadió Yildirim.
Según apunta el citado diario, la principal preocupación de Ankara es que las milicias kurdas, que dominan el noreste de Siria, se hagan aún más fuertes en la región.
Su afianzamiento podría dar nuevos ánimos al Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, que combate contra las fuerzas del orden turcas especialmente en las provincias limítrofes con Siria e Irak, habitadas por mayorías kurdas, y comparte la visión ideológica de las milicias kurdo sirias.
Yildirim descartó retomar el proceso de paz con el PKK, interrumpido en julio de 2015 al romperse el alto de fuego unilateral de la guerrilla.
"No hay un nuevo proceso de paz. No iniciaremos un diálogo con una organización terrorista", afirmó Yildirim.
El primer ministro turco también reprochó a Estados Unidos su falta de diligencia en el proceso de extradición del predicador turco Fethullah Gülen, al que Turquía considera responsable del fallido golpe militar del 15 de julio pasado, si bien él lo niega.
"Queremos que el proceso se acelere... Este hombre era el dirigente del golpe. ¿A qué esperan? El acuerdo entre los dos países está claro", inquirió Yildirim.
Portavoces de Washington han recordado reiteradamente en las últimas semanas que el acuerdo de extradición prevé un procedimiento judicial con acusaciones y pruebas, argumentando que "aún se estudia" si el material enviado por Ankara realmente cumple con estas condiciones.