Fiscalía imputó a coronel del Ejército por muerte de Dimar Torres

Ante un juez con función de control de garantías de Bogotá la Fiscalía General de la Nación le imputó el delito de homicidio en persona protegida en grado de determinador de la muerte del excombatiente de las Farc, Dimar Torres, al coronel del Ejército (r) Jorge Armando Pérez Amezquita.

Durante la diligencia, también les fue imputado el mismo delito pero en calidad de cómplices, a los militares Cristian David Casilimas Pulido, Yorman Alexander Buriticá Duarte William y Alarcón Castrillón, por su presunta responsabilidad en la muerte del exguerrillero.

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Cabe mencionar que el coronel en retiro Jorge Armando Pérez Amezquita no aceptó los cargos, por lo que podría enfrentar una condena de hasta 40 años de prisión por estos hechos.

Los militares implicados de haber participado en el crimen y el posterior ocultamiento del cuerpo del excombatiente, tampoco aceptaron los cargos.

Cabe mencionar que en medio de la audiencia, la Fiscalía General solicitó también que se imponga medida de aseguramiento en contra del coronel Amezquita como determinador de estos hechos, al igual que a los soldados profesionales por su presunta complicidad en el homicidio de Dimar Torres.

En un video revelado a finales de 2019, el fiscal delegado Aníbal Arbeláez,contó cómo habría sido planeada y ejecutada la muerte del exguerrillero Dimar Torres, que se registró el 22 de abril en la vereda Carrisal del municipio de Convención, Norte de Santander. 

Según el fiscal, el asesinato del excombatiente de las Farc se generó a raíz de la muerte del soldado Pablo Emilio  Borja García, registrada el 12 de abril, tras ser víctima de una mina antipersona.

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Así va el proceso

El 28 de noviembre de 2019, el cabo del Ejército, Daniel Eduardo Gómez fue sentenciado a 20 años de prisión después de reconocer su responsabilidad en el crimen del desmovilizado de la extinta guerrilla de las Farc.

El juez especializado de Cúcuta le negó el beneficio de casa por cárcel o libertad condicional al uniformado, quien actualmente se encuentra privado de su libertad en una guarnición militar por motivos de seguridad.

En el preacuerdo, el cabo Gómez reconoció su responsabilidad en el delito de homicidio en persona protegida.

Así mismo, en la negociación se comprometió a colaborar con las autoridades judiciales dentro de la investigación por el crimen del excombatiente.

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Cabe mencionar que fue el mismo cabo Gómez quien lo bajó de la motocicleta y le recriminó por estar en la zona. Acto seguido, le disparó con su fusil 5.56 en cuatro oportunidades, causándole la muerte inmediata.

El dictamen de Medicina Legal que fue clave en la investigación, señaló que Torres presentaba heridas mortales en el malar y nasal de la cara, lateral escapular del brazo izquierdo, glúteo y muslo izquierdo.

El suboficial intentó con ayuda de sus compañeros, ocultar el cuerpo en una fosca común.

Igualmente, buscó trasladar la motocicleta en un matorral. Sin embargo, debido al llamado de alerta de los vecinos del sector no pudo lograr su cometido. Fue entonces que los militares intentaron amedrentar a los testigos.