Benedetti reconoce adicciones pasadas y defiende su desempeño público
Benedetti asegura que cumplió con su vida pública pese a su adicción y pide respeto por quienes luchan contra las drogas.

El ministro del Interior, Armando Benedetti, abordó nuevamente su historial de adicciones durante una entrevista con la revista Cambio, en medio de la polémica generada por una carta del excanciller Álvaro Leyva al presidente Gustavo Petro, en la que cuestionó su recuperación y aseguró que Benedetti aún era drogadicto.
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La confesión de Armando Benedetti
Durante la conversación, Benedetti se describió como un “adicto funcional”, al señalar que, mientras consumía drogas y alcohol, cumplió con sus funciones públicas, incluyendo su paso por el Congreso.
"Iba a trabajar, después tomaba, tenía entonces que consumía cocaína, después tomaba para poder dormir”, dijo, al tiempo que reconoció haber tenido serios conflictos familiares. "Jugaba tenis, hacía ejercicio, nunca falté a un debate ni a una reunión. Nadie podía decir que me descuidé por beber o consumir".
El proceso de rehabilitación
Benedetti admitió que aceptar su condición no fue fácil y mostró arrepentimiento. "No quisiera ser adicto y lo soy. Es una enfermedad. Cuando uno dice que tiene este problema, lo estigmatizan, lo sancionan y lo tachan de incapaz", explicó, al referirse a la manera en que la sociedad trata a las personas con adicciones.
El funcionario relató que, de sus 57 años, pasó 30 sin consumir alcohol. Se alejó de las drogas en 1995 y mantuvo su sobriedad hasta 2008 o 2009, cuando sufrió una recaída. Durante ese tiempo, aseguró que su vida mejoró notablemente: se casó, tuvo un hijo y avanzó en su carrera política.
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"Me equivoqué de vaso en una reunión. Tomé vodka pensando que era soda. Sentí el licor y no pude evitarlo. Me escondí para beberlo", dijo.
Benedetti concluyó señalando que actualmente vive una etapa más estable, especialmente en su relación con su esposa, Adelina, y con sus hijos. Confesó que la ausencia de su padre durante su infancia influyó profundamente en su búsqueda de refugio en las drogas.
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