Colombia después de Santos: el fin de una era

En una pequeña reseña sobre su vida, se expone que Juan Manuel Santos es sobrino nieto del expresidente Eduardo Santos e hijo de Enrique Santos, quien fue propietario y editor general del diario El Tiempo. A sus 16 años ingresó como cadete a la Armada. Sin embargo, decidió dar otro enfoque a sus intereses y es así como decidió estudiar economía en la Universidad de Kansas, carrera que continuó formando en el London School of Economics. Posteriormente complementó sus estudios con los de administración pública en la Universidad de Harvard.

Santos dedicó algunos años a seguir los pasos de su padre en el periodismo, durante este tiempo fue incursionando también en la política al ingresar como miembro del Partido Liberal. Desde entonces el mandatario se enfocó en esta rama que lo ha llevado a pasar por diferentes sectores y ministerios, hasta su máximo nivel, al lograr la Presidencia de la República.

Tras pasar por el Partido Liberal, Ministerio de Comercio Exterior, Ministerio de Hacienda, hacer parte de los creadores del Partido de La U y asumir el Ministerio de Defensa, Santos Calderón decide dar un paso más allá y aspirar a la Presidencia 2010 - 2014, recibiendo el apoyo del entonces mandatario saliente Álvaro Uribe, quien no pudo aspirar a un tercer mandato ya que la Corte Constitucional hundió un proyecto de ley que buscaba aprobar el referendo reeleccionista.

“Muchas gracias presidente Álvaro Uribe. Los colombianos solo tenemos gratitud”, expresó Santos al entonces mandatario. 

Tras asumir como Presidente de Colombia, Santos expresó su deseo de diálogo y conciliación durante su gobierno. “Las puertas del diálogo no están cerradas con llave. Yo aspiro durante mi gobierno sembrar las bases de una verdadera conciliación entre los colombianos”.

Búsqueda de la paz 

Una de sus primeras gestiones fue buscar restablecer las relaciones con Venezuela, por eso, en medio de fuertes tensiones diplomáticas, el 10 de agosto de 2010 recibió en Santa Marta a su homólogo venezolano, Hugo Chávez. 

Ese mismo año Santos dio lo que fue el mayor golpe del nuevo gobierno a la guerrilla de las Farc en el que en un operativo militar murió Víctor Julio Suárez, alias ‘Mono Jojoy’, quien era el máximo jefe militar de esta estructura criminal. 

En el 2011, tras un año de gobierno, Santos sancionó la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, reconociendo por primera vez que en el país existe un conflicto armado. 

Las Farc reciben ese año un nuevo golpe a su estructura tras un operativo militar en el que murió otro de sus jefes guerrilleros, Alfonso Cano. Este ataque del Gobierno a la guerrilla desata reacciones por parte de los insurgentes quienes asesinaron en cautiverio a Libio José Martínez, persona que llevaba mayor tiempo en cautiverio, desde el 21 de diciembre de 1997.

A lo largo del 2012 continuaron las acciones terroristas por parte de esta guerrilla, en las que hubo detonación de carros y motos bomba, en ataques dirigidos tanto a la población como a la Fuerza Pública.  

El 27 de agosto de ese año el presidente Santos anunció el inicio de un proceso de paz entre el Gobierno y este grupo guerrillero, tras más de 50 años de conflicto. Aunque el anuncio se dio en agosto, las dos partes llevaban seis meses trabajando en fase exploratoria de los diálogos que se extendieron por cuatro años, hasta lograr la firma de la paz.

A menos de cumplirse un año de diálogos el proceso comenzó a presentar obstáculos en febrero de 2013, cuando Santos amenazó con abandonar las negociaciones tras no haber avance en la mesa. 

“En un plazo de cuatro meses, dependiendo de si las Farc cumplen o no, tomaré la decisión de seguir o no seguir con el proceso”, sentenció el presidente.

Los diálogos continuaron con altibajos y, aun así, en junio de 2014, el Gobierno anunció el inicio de la fase exploratoria de diálogos con la también guerrilla del ELN.

A lo largo de los cuatro años de su segundo mandato, el gobierno Santos enfrentó avances y retrocesos en el proceso de paz con estas guerrillas, hasta que en septiembre del 2015 se anunció, en un hecho histórico, un acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc.

Previo a la firma de los acuerdos el presidente Santos anunció un plebiscito para ratificar en las urnas lo logrado en Cuba con esta guerrilla. Los resultados arrojaron mayoría para el ‘No’ a los acuerdos. Desde ese momento se inició una renegociación que incluyó a los sectores que promovieron el voto negativo para aprobar un nuevo texto. Finalmente, el 24 de noviembre de 2016, se firmó el acuerdo definitivo.

Dos meses después, el 18 de enero del 2017, el Gobierno inició negociaciones formales con el ELN, en busca de un acuerdo con esta otra guerrilla. Los diálogos se han extendido también con altibajos a lo largo de este tiempo.

Santos, quien ganó el Premio Nobel de Paz por sus esfuerzos y logros al poner fin a más de 50 años de guerra en Colombia, entrega su mandato con un proceso de paz en marcha con el ELN. Durante su último discurso ante el Congreso de la República, el 20 de julio, el presidente saliente hizo una petición especial de “cuidar la paz”, esperando que los diálogos se mantengan y, en este nuevo gobierno, lleguen a feliz término como se logró con las Farc.