Duque promete mejorar la seguridad en el Bajo Cauca antioqueño
El jefe de Estado se comprometió a llevar inversión social y garantizar la tranquilidad para el regreso a clases en esa subregión.
En su visita a El Guaimaro, en Tarazá, el presidente Iván Duque escuchó a varios líderes sociales, quienes plantearon las principales necesidades en el corregimiento de ese municipio del Bajo Cauca antioqueño.
Junto al gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, el jefe de Estado le solicitó al Ejército y a la Policía trabajar en conjunto para mantener una fuerte presencia en el territorio, y evitar el accionar violento de grupos armados organizados. Asimismo, le pidió a la Fuerza Aérea apoyar en los operativos militares.
Indicó que será prioridad garantizar la seguridad para que los docentes dicten sus clases en las diferentes instituciones educativas, especialmente en el Bajo Cauca, y aseguró que particularmente en El Guaimaro se trabajará para tener un puesto de salud, un centro de acopio y cubrir otras necesidades.
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Asimismo, el mandatario se comprometió a acelerar un convenio para dotar el Hospital de Caucasia y permitir la atención de las poblaciones en el Bajo Cauca, que en estos momentos se ven obligados a desplazarse hasta Medellín o Montería para acceder a servicios de salud.
Por su parte, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, aseguró que aquellos grupos delincuenciales que azotan a esta subregión del departamento serán perseguidos hasta lograr su judicialización.
En El Guaimaro, hace pocos días, ocurrió una masacre que cobró la vida de cinco personas, lo que agudizó la situación de orden público en el Bajo Cauca.
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El presidente Iván Duque continuará con su agenda hasta este martes en la mañana en el municipio de Caucasia.
Amenazas
Por la presencia de grupos ilegales e intimidaciones en su contra, 123 maestros de distintas instituciones educativas de Antioquia debieron abandonar sus lugares de trabajo el último año.
La situación retrasó las clases en zonas como el Bajo Cauca y el norte del departamento, por la dificultad para encontrar docentes que cubrieran esas plazas.
Ómar Arango, directivo de la asociación de Institutores de Antioquia, indicó que aún si empezar el calendario académico, a la Secretaría de Educación ya llegaron siete casos de profesores que piden reubicación, pues temen por sus vidas.
La cifra se conoce justo cuando once educadores del corregimiento el Guiamaro se desplazaron hasta el casco urbano de Tarazá, luego de la masacre que dejó un saldo de cinco personas asesinadas.
Según Ómar Arango, esta situación no es exclusiva de veredas apartadas, en varias comunas de Medellín, los profesores también son víctima de desplazamiento intraurbano por intimidaciones de bandas criminales.