María Fernanda Cabal pide el puesto 100 en la lista al Senado del Centro Democrático

Expresó que “más que rabia es nostalgia” y que siente frustración. "Uno hace todo un esfuerzo, un ejercicio y prepara los temas, todas las propuestas de campaña que hice fueron estudiadas debidamente con un equipo bueno, y sí se pueden hacer si hay voluntad política (...) Esa es mi frustración".

Al preguntarle sobre si siente que el exmandatario es más cercano a otros miembros del partido que a ella, dijo que “Uribe ha tenido su corazoncito más cerca de Paloma (Valencia) que a mí, pero eso no me genera resentimiento ni envidia. Mi reclamo al expresidente es que cuando usted premia el mérito, ese reconocimiento se irriga no solo en sus compañeros sino en el elector, cuando hay una intención política y un favor hay un resentimiento y eso tiene un costo”.

Agregó que queda claro que hay nostalgia dentro del partido. “La gente está resentida y hubo gente que se retiró del partido, yo digo esperemos, los partidos dan la vuelta y ojalá pudiéramos reorientar las banderas del Centro Democrático”.

Confirmó que no se va a retirar porque se inhabilitaría “y le hago daño a un partido que ayudé a formar”.

A su juicio, es falso decir que el Centro Democrático está roto “porque el partido tiene capacidad de supervivencia bastante grande, es sólido, pero tiene una ventaja que es una debilidad, que quien lo forma es un caudillo que es Uribe”.