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Colombia ya produce el antídoto contra mortal veneno de la oruga lonomias

El proceso fue liderado por el Instituto Nacional de Salud (INS) y varias universidades del país.

Publicado:
Actualizado:
Miércoles, Diciembre 4, 2019 - 17:37
Orugas Venenosas
Foto Cortesía Instituto Nacional de Salud
Cortesía: Instituto Nacional de Salud

Tras dos años de investigación, Colombia elaboró por primera vez un antídoto para contrarrestar los efectos mortales del veneno de las orugas lonomias, que poseen pelos tóxicos altamente peligrosos y que han sido los causante de la muerte de cientos de campesinos a lo largo de toda la región de la Orinoquia y Amazonia.

La directora del Instituto Nacional de Salud (INS), Marta Ospina, confirmó que cada vez que se presentaba un accidente con esta especie era muy difícil traer el antídoto desde Brasil, teniendo en cuenta que en Colombia no se encontraba disponible.

“El Instituto Nacional de Salud, en compañía de la Gobernación de Casanare, Corporinoquia, la Universidad de Caldas, Tecnológica de Pereira, Cauca  y Colciencias, logramos producir el antiveneno antilonomia (...) Hemos empezado con 1.500 ampollas y a través de los Centros Reguladores de Urgencias han sido enviados para las regiones donde existe el riesgo de estas especies”, indicó. 

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Agregó que Colombia se convirtió en el segundo país de América Latina, después de Brasil, en producir este antiveneno para salvarles la vida a los colombianos que resulten afectados con el roce de esta oruga.  

“Se trata de un tema de equidad porque las familias afectadas son aquellas que viven en zonas muy apartadas de la Orinoquia, Amazonia y los llanos orientales, donde les era difícil conseguir el antiveneno debido a la grandes distancias que tenían que recorrer para llegar a un centro de salud”, subrayó. 

Señaló también que las difíciles condiciones de las comunidades ubicadas en esas regiones tan apartadas, dificulta la atención oportuna de los campesinos que se morían de camino al centro de salud más cercano.   

Por su parte, la doctora Silvia Mora aseguró que “todo este territorio tiene a comunidades indígenas y campesinas muy dispersas que están ubicadas a distancias muy largas, por lo que todo el transporte es fluvial. A esto se le suma que en algunas zonas no tenemos transporte terrestre, a tal punto que la salida de pacientes críticos es por vía aérea".

De acuerdo con los expertos, el contacto del ser humano con las espinas de la oruga hace que se libere el veneno que inmediatamente entra al torrente sanguíneo a través de la piel, generando toda una serie de afectaciones en la salud de las personas que requieren el antídoto de manera inmediata. 

“El roce con esta oruga genera síntomas como dolor intenso que se extiende en todo el cuerpo con malestar general, náuseas, dolor de cabeza que se suman a hemorragias internas que producen grandes moretones en la piel y se tiene sangrado general por todo el cuerpo”, indicó. 

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El Instituto Nacional de Salud confirmó que los accidentes por envenenamiento con orugas de este género Lodomia no superan los seis casos y que además se han concentrado en los departamentos de la Orinoquia. 

Esa entidad manifestó que en 2016 se reportaron doce casos, mientras que en el 2017 la cifra fue de 22 casos.

Cabe mencionar que esa especie vive en colonias que cada día aumentan en las zonas selváticas, debido a cambios ambientales y a procesos de deforestación, que ha obligado a que las orugas tengan que buscar alimento en lugares cerca de las viviendas de los campesinos donde existen árboles frutales, representando un riesgo para los habitantes.

El biólogo Gonzalo Andrade, profesor del Instituto Nacional Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, confirmó que la etapa del desarrollo de la oruga, representa el mayor riesgo para la comunidad.  

“Esta especie es una polilla que tiene un ciclo de vida que va desde la etapa de huevo y días después pasa a su fase de oruga que puede ser de tres meses, tiempo en el que tiene cinco cambios y después vierte en pupa que permiten la metamorfosis en polilla”, dijo. 

Fuente:
Sistema Integrado de Información