Dragon Age: The Veilguard, retorna un RPG de culto con combates dinámicos y una historia intrigante
Dragon Age: The Veilguard llega con gráficos de primer nivel, una historia profunda en donde las desiciones definen el futuro de la trama.
Han pasado 15 años desde que Dragon Age: Origins irrumpió en la escena de los videojuegos, redefiniendo el género de los RPG con su enfoque táctico en el combate y una narrativa absorbente. Para ese entonces, su innovadora mecánica para desarrollar las historias de los compañeros de equipo y el cuidado en los detalles dejaron una marca profunda en la industria, haciendo que las siguientes entregas de la serie enfrentaran el desafío de estar a la altura de su legado.
Ahora, Dragon Age: The Veilguard toma inspiración directa de aquellos elementos que hicieron de la primera entrega un clásico moderno. Manteniendo un enfoque en el desarrollo narrativo de sus personajes, una historia impactante y un sistema de combate más dinámico.
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Con esta entrega BioWare ha logrado crear una experiencia RPG con los elementos necesarios para cautivar a los veteranos fanáticos de la saga y nuevos jugadores que se animan a explorar el mundo de Thedas.
Un comienzo intenso con decisiones cruciales
La historia de Dragon Age: The Veilguard arranca con una narración de Varric, quien relata los sucesos que han desencadenado el conflicto actual. La misión principal: detener a Solas, el antiguo aliado convertido en enemigo desde Dragon Age: Inquisition, para impedir un hechizo que amenaza con destruir vidas inocentes.
Desde los primeros minutos, el juego evita el inicio lento característico del género y lleva a los jugadores directamente a la acción.
Luego de un enriquecido creador de personajes, conocemos a "Rook", el protagonista, en una situación tensa en un bar donde nuestras decisiones iniciales pueden desencadenar una pelea o calmar los ánimos.
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Este enfoque en las decisiones demuestra que nuestras elecciones afectarán no solo el desarrollo de la historia, sino el ritmo de juego a lo largo de la aventura, que se estima en unas 50 o 60 horas.
Creación de Personajes y Personalización
Uno de los aspectos más destacados de The Veilguard es la personalización. La elección inicial entre ser un Mago, Guerrero o Pícaro ofrece a los jugadores acceso a un sistema de habilidades profundo y altamente personalizable.
Cada clase tiene una grilla de habilidades interconectadas que permite a los jugadores planificar sus puntos de habilidad. En el punto culminante de cada grilla se encuentran las especializaciones, que otorgan habilidades y movimientos únicos.
Aunque solo se puede elegir una especialización, el juego permite reasignar puntos sin penalizaciones, lo que fomenta la experimentación y asegura que los jugadores puedan adaptar sus habilidades a lo largo de la aventura.
Además, el diseño de armaduras y armas se refleja en tiempo real, y es posible aplicar "skins" desbloqueables en el juego para combinar estilo y estadísticas sin compromiso. BioWare ha cuidado los detalles para asegurar una experiencia personalizada, incluyendo opciones como ocultar el casco en cinemáticas y ajustar el HUD. También se han incluido numerosos ajustes de accesibilidad, permitiendo a los jugadores adaptar la experiencia a sus preferencias individuales.
Narrativa que profundiza en los personajes
La esencia de Dragon Age siempre ha residido en su narrativa, y The Veilguard honra esta tradición al ofrecer una historia compleja y atractiva. El conflicto inicial se va intensificando con nuevos giros argumentales que definen el primer arco narrativo y agregan un sentido de urgencia.
A medida que avanzamos, nos unimos a un grupo de siete personajes, cada uno con su propio trasfondo y desarrollo. Las relaciones con nuestros compañeros evolucionan de acuerdo con las decisiones que tomamos y los diálogos que elegimos, lo cual genera una conexión emocional con cada miembro del equipo. La historia sabe mantenernos comprometidos y, cuando pensamos que conocemos el rumbo de la trama, nos sorprende con nuevos giros.
Los compañeros en The Veilguard son mucho más que personajes de apoyo en combate; son protagonistas en su propio derecho. Cada uno cuenta con un arco de historia detallado, y nuestras decisiones pueden tener consecuencias definitivas en su desarrollo y en la dirección de la campaña.
Esta mecánica recuerda la conexión emocional que muchos jugadores sintieron en Mass Effect 2, generando un vínculo profundo y un sentido de responsabilidad hacia el equipo.
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Un mundo diseñado para la exploración
En vez de optar por el modelo de mundo abierto interconectado de Inquisition, The Veilguard regresa al clásico mapa de localizaciones que permite un rápido desplazamiento entre escenarios. Este diseño facilita la exploración y recompensa a los jugadores con secretos, cofres y puzzles ambientales.
Cada escenario, desde oscuros pantanos hasta majestuosas ciudades, está diseñado con una asombrosa verticalidad y abundancia de detalles, y cada rincón de Thedas invita a ser explorado.
El protagonista, Rook, tiene acceso a una daga especial que le permite utilizar las habilidades únicas de sus compañeros, lo cual elimina la necesidad de tenerlos físicamente presentes en la partida activa. Esto agiliza la exploración y permite a los jugadores resolver los desafíos ambientales que encuentran en cada rincón del juego.
El sistema de misiones evita el relleno innecesario, manteniendo una experiencia continua y satisfactoria en todo momento.
Combate: Una Apuesta por la Acción en Tiempo Real
La mayor diferencia de The Veilguard respecto a sus predecesores está en su sistema de combate. Abandonando el enfoque táctico en favor de una acción en tiempo real, el juego incorpora mecánicas como el "parry" y el contraataque, así como una función para esquivar ataques y realizar combos específicos según el tipo de arma equipada.
Aunque el sistema de cámara puede requerir ajustes, el combate es fluido y las habilidades de cada clase se destacan por la diversidad de estrategias que ofrecen.
Si bien el jugador no puede controlar directamente a los compañeros, sí puede detener la acción para asignar órdenes y ejecutar combos en conjunto. Esta mecánica permite la coordinación y gestión estratégica de habilidades para causar efectos adversos en los enemigos.
Además, los jugadores pueden modificar los puntos de habilidad de los compañeros para ajustarlos al estilo de combate preferido, con opciones para transformarlos en sanadores o guerreros letales.
Un sistema de progresión profundo pero equilibrado
El sistema de progresión es robusto y permite personalizar a Rook y sus compañeros de manera significativa. Cada clase cuenta con un abanico de especializaciones, y aunque una vez elegida no es posible cambiar de clase, la personalización en las habilidades de los compañeros asegura una variedad de combinaciones posibles para abordar los combates.
Cada clase y especialización ofrece habilidades y estrategias únicas, lo que brinda una gran flexibilidad en el desarrollo de personajes. El sistema de habilidades está ajustado a la perfección, manteniendo el equilibrio entre la narrativa y la experiencia de combate.
Apartado visual y técnico bien logrado
The Veilguard destaca también en su apartado técnico. Cada escenario, ya sea un bosque vibrante o una necrópolis sombría, está diseñado con un impresionante nivel de detalle. Las cinemáticas, realizadas con el motor del juego, muestran gestos y expresiones detalladas, añadiendo una dimensión emocional a cada interacción. La banda sonora épica, combinada con actuaciones de voz de calidad y efectos visuales de alta calidad, completan una experiencia visualmente impactante.
¿Vale la pena Dragon Age: The Veilguard?
Dragon Age: The Veilguard es una de las mejores entregas de la saga y representa un regreso triunfal a sus raíces RPG. Con un diseño de juego que recuerda a Origins y un sistema de combate innovador, The Veilguard honra la esencia de la franquicia mientras atrae a nuevos jugadores. BioWare ha logrado revitalizar la serie con una propuesta equilibrada entre acción y narrativa, recuperando el prestigio perdido en los últimos años.
Esta nueva entrega es un tributo al legado de Dragon Age y ofrece una experiencia inolvidable que combina historia, acción y exploración en un mundo de fantasía.