Tips de seguridad que debe tener presente al competir en esports
Cibercriminales intentan afectar el rendimiento de los gamers, mientras roban su información.
El aumento crecimiento del fenómeno de los deportes en línea,conocidos como esports, ha hecho que el el gaming evolucione a ser una carrera profesional. Esta situación ha hecho que los gamers deban elevar su seguridad y la de sus dispositivos, cuando están jugando online.
Los torneos de esports se llevan a cabo en todo el mundo ofrecen grandes sumas de dinero como premios, ejemplo de ello es la Copa Mundial de Fortnite del año pasado tuvo US$ 100 millones en premios.
Para clasificar a torneos importantes y eventualmente ser reclutado por un equipos de élite, los jugadores deben jugar por mucho tiempo. Esta situación los expone a riesgos inesperados. Por este motivo expertos de ESET, empresa especializada en ciberseguridad, reveló algunos de riesgos de seguridad que se presentan en los esports
Trampas
Una de las amenazas más dominantes para los gamers que juegan en línea son otros jugadores dispuestos a hacer trampa para obtener una ventaja competitiva. En este sentido, es posible encontrar todo tipo de trucos, desde secuencias de comandos hasta modificaciones de terceras partes.
En juegos como Counter-Strike, por ejemplo, Aimbots y Wallhacks son engaños conocidos. Si se juega en un nivel competitivo, probablemente se juegue en servidores seguros Valve Anti-Cheat (VAC). Ese sistema está pensado para evitar cualquier forma de trampa identificable y vetar a la parte que hace trampa. Sin embargo, hay formas de evadir este sistema.
Estos también pueden aplicarse a juegos como League of Legends o DOTA2. La mayoría de los desarrolladores de videojuegos tienen sus propios mecanismos para combatir las trampas y los jugadores generalmente pueden reportar sospechas y denunciar, lo cual a menudo termina en sanciones.
Malware
Un mecanismo para interrumpir a los jugadores activos es atacarlos con ransomware. Este método fue diseñado para bloquear archivos del juego, evitando así la participación de un usuario en una partida de clasificación importante. Como resultado, la víctima puede perder el acceso a sus datos e incurrir en pérdidas financieras al intentar recuperarlos, ya sea pagando el rescate (pero sin la garantía de recuperar sus archivos) o llevando la computadora a un especialista.
Los keyloggers van un poco más lejos. Al registrar las pulsaciones del teclado al iniciar sesión y luego enviar esa información al atacante, los criminales pueden comprometer la cuenta y bloquearla. La víctima puede incluso perder todo lo que está en su cuenta: como rangos, elementos desbloqueados o comprados y otros objetos de valor.
Si la tarjeta de crédito también está conectada a la cuenta, los cibercriminales pueden utilizarla para realizar compras. Además, la cuenta podría terminar en el mercado negro y ser vendida. A veces, los gamers pueden incluso ser atacados debido a un error o falla en la plataforma en la que juegan, como la que afectó a Origin.
Ataques de DDoS
Un ataque de Denegación de Servicio Distribuido (o DDoS, para abreviar) es un ataque en el que una computadora o red se ve saturada al punto de interrumpir los servicios de un host conectado a Internet. En los juegos en línea, eso se traduce en retraso; es decir, una demora entre la acción y la reacción del servidor en el que se ejecuta el videojuego.
En los esports, donde los jugadores tienen que tomar decisiones en menos de un segundo, el retraso puede significar la diferencia entre la victoria o el fracaso.
Los jugadores individuales pueden ser atacados para que su equipo tenga un desempeño peor, pero ha habido casos en que todos los miembros de un equipo han sido afectados por un ataque de DDoS. Por ejemplo, el equipo turco ZONE (ahora inactivo) sufrió tantos ataques de DDoS que entró preparado al haber eliminado cualquier software innecesario de sus máquinas y jugó en la misma habitación para que no necesitaran VoIP para comunicarse, pero fueron impactados de todos modos.
Las grandes compañías de servicios de videojuegos como Microsoft y Sony también se han visto afectados cuando sus servicios en línea se cayeron.