Cárcel el Buen Pastor de Bogotá: niños tras las rejas
Así es la vida de las mujeres que están embarazadas o que ya tuvieron sus hijos al interior de este centro penal.
Con el apoyo de la empresa privada, el Inpec, el Ministerio de Justicia, el ICBF, y el Ministerio de Salud, se puso en marcha la primera Sala Amiga para madres lactantes recluidas en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá.
La iniciativa beneficia a unas 20 mujeres detenidas en ese penal, quienes ya tuvieron sus hijos o están aún en proceso de gestación, y aunque las cárceles no son ambientes propicios para los niños -especialmente cuando se trata de recién naciones-, para 74 bebés hijos de mujeres detenidas, por ahora no existe otra opción que venir al mundo tras las rejas.
Así lo relatan tres reclusas del penal, quienes afrontan unas condiciones de vida distintas en medio del encierro:
"Yo creo que es una gran oportunidad para todas y más para las madres lactantes porque tienen seguridad para la leche, y para lactar a sus hijos en el jardín", asegura una reclusa de República Dominicana, quién está detenida en Colombia con su hija de 3 meses.
"Esta sala es muy importante porque eso le ayuda mucho a los niños, yo ya tengo dos hijos y los he lactado; cuando esto no existía no tenía esa oportunidad y no podía mandarles leche a mis hijos", indicó una mujer detenida quien esta a pocos meses de dar a luz.
"Desde el día del nacimiento y hasta cuando cuando los niños cumplen los 3 años, ellos pueden permanecer con nosotras en la cárcel, en el día van a la guardería y por la noche permanecen en las celdas con nosotras", señala otra de las internas.
Pese a las dificultades que presenta el sistema penal colombiano, al interior de este centro de reclusión estas mujeres cuentan con la asistencia de la sala de lactancia donde les brindan apoyo moral y psicológico. De esta iniciativa también hacen parte varias dragoneantes y guardias del penal quienes, al igual que las reclusas, se encuentran en estado de embarazo.