Comercio formal de Bogotá no debe asumir todas las consecuencias de la cuarentena: Nicolás Uribe

En diálogo con La FM, Nicolás Uribe, presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá, ofreció un balance sobre la afectación que han sufrido los comercios en la capital del país, a causa de las restricciones impuestas por la alcaldía ante la alerta roja que enfrenta la ciudad por el incremento de contagios de coronavirus.

Uribe resaltó que se enfrenta un panorama muy complejo, pues en el mes de enero solo el 7% de las empresas de Bogotá estaban funcionando a plena capacidad, mientras que el 56% lo hacían con restricciones y un 26% cerrados mientras aguarda a que definan lineamientos que permitan su operación.

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De igual manera, indicó que la situación en Bogotá es crítica pues en el 2020 se contrajo la base empresarial porque no se crearon, ni se renovaron un número grande de empresas. "Ahora hay 55 mil empresas menos, lo cual es una reducción cercana al 15% de la base empresarial".

Nicolás Uribe recalcó que un gran porcentaje de comercios que hay en la ciudad son micro y pequeñas empresas, las cuales representan los ingresos de muchas familias por lo que al no haber operación, tampoco hay sustento para esos hogares. "Las restricciones de cuarentena tienen un impacto muy grande, pues las empresas tuvieron importantes reducciones en materia de ingresos, al punto de impactar en más de la mitad de sus ventas".

Uribe recalcó que muchos ciudadanos necesitan recuperar su empleo, pero ante estas restricciones ese proceso se complica. "De los primeros 50 días del año, algunas personas cumplirán 30 días sin la posibilidad de desarrollar una actividad económica".

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El presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá también precisó que se han venido proponiendo la implementación de otras medidas para tratar de reducir la velocidad de contagios. Entre las propuestas se plantea tomar acciones más precisas para la toma de muestras y el cerco epidemiológico, ampliar horarios para evitar aglomeraciones, crear campañas en materia de cultura ciudadana y reforzar el trabajo con el comercio informal.

Uribe también recordó que en el 2020 la Cámara de Comercio orientó a más de 20 mil comerciantes en materia de cumplimiento de protocolos de bioseguridad.

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"La cuarentena tiene un serio efecto en la economía de las personas y esto hace que se caiga el crecimiento de la ciudad, junto al proceso de recuperación de empleos. Esto se materializa en la calidad de vida, ingresos y las oportunidades que tiene los ciudadanos y para el sector comercial la situación ya supera materialmente las posibilidades de los comerciantes".

Nicolás Uribe también precisó que el incremento de contagios en la capital del país es un fenómeno que no se está produciendo en los espacios comerciales formales, pues las autoridades han advertido que los casos se están generando en entornos familiares y de amigos. 

Por esta razón, insistió en señalar que el comercio formal de Bogotá no debe asumir todas las consecuencias pues se ha hecho un esfuerzo importante para garantizar una operación, con un estricto manejo de los protocolos de bioseguridad.  

"Los comerciantes no deben soportar la carga absoluta de una situación de la que no son responsables, pues ellos no tienen la responsabilidad en una fiesta clandestina. Ellos son víctimas, como todos, de esta pandemia y el efecto va a ser catastrófico".

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Finalmente, el presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá subrayó que en este momento los comerciantes están viviendo una situación de incertidumbre y esto impide tomar decisiones que permitan generar empleo y recuperar ingresos.

"Creo que las decisiones que se toman en la ciudad deben contemplar criterios epidemiológicos, pero la pandemia del hambre también es muy grave. Esto representa un incremento significativo en indicadores de pobreza".