Embalse de Chuza en riesgo: alertan sobre preocupante reducción de agua en 2025

La Personería de Bogotá advirtió que el nivel del embalse de Chuza, una de las principales fuentes de agua para la ciudad, podría reducirse al 18% en marzo de 2025, si no se mantienen las actuales medidas de racionamiento.

Actualmente, el nivel del embalse es del 41%, pero los meses de diciembre, enero y febrero, históricamente los de menor afluencia de agua, podrían causar una disminución significativa en su capacidad.

En el marco de sus labores de monitoreo, el personero de Bogotá, Andrés Castro Franco, destacó que la entidad continúa utilizando imágenes satelitales del programa Sentinel-1 de la Agencia Espacial Europea para analizar los niveles del embalse.

Según las proyecciones basadas en datos históricos, el volumen podría experimentar una reducción del 45% durante los próximos meses, similar a lo registrado en 2024.

Le puede interesar: No habrá racionamiento de agua el 24 y el 31 de diciembre: alcalde Carlos Fernando Galán

“Estamos plenamente comprometidos con la defensa y garantía del derecho al agua de todos los bogotanos. Por ello, seguimos con un monitoreo constante para prever y mitigar riesgos asociados a la disminución de la oferta de agua”, afirmó el funcionario.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) señaló que existe un 57% de probabilidad de eventos relacionados con el fenómeno de La Niña, aunque se espera que tengan una intensidad débil. Esta situación podría traer lluvias moderadas y meses calurosos, lo que complicaría la recuperación del nivel del embalse, según la personería.

El monitoreo satelital también señaló que, sin acciones contundentes, podría ser necesario implementar racionamientos más estrictos en los próximos meses para garantizar el suministro del recurso hídrico a la ciudad.

Lea también: Así quedaron los turnos para el racionamiento de agua en Bogotá a partir de diciembre

La Personería pidió a las autoridades y a la ciudadanía a tomar medidas urgentes para preservar los niveles actuales del embalse.

Entre las recomendaciones se encuentran reducir significativamente el desperdicio de agua, que actualmente ronda el 40% en la ciudad, además de promover el uso racional del recurso en hogares e industrias.