Funeraria Capillas de la Fe en Bogotá fue cerrada por velar a fallecido por COVID-19
La funeraria violó los protocolos de bioseguridad establecidos para el manejo de cuerpos de víctimas de la Covid-19.
La sede de la funeraria Capillas de la Fe, ubicada en el barrio San Fernando de la localidad Barrios Unidos, en el norte de Bogotá, fue cerrada por el Distrito ya que allí se permitió la velación de un paciente fallecido por COVID-19, según dieron a conocer a este medio fuentes de la Secretaría de Salud.
En el acta de aplicación de medida sanitaria de seguridad a establecimiento, a la que tuvimos acceso, se lee que en esa funeraria se violaron los protocolos de bioseguridad establecidos para el manejo de cuerpos relacionados con la pandemia, por lo que se generó alto riesgo de contagio a familiares y allegados.
“Se evidencia servicio de velación del señor Héctor Eduardo León (...) reportado en RUAF como causa directa de muerte probable por COVID-19. Este servicio refleja el incumplimiento de las orientaciones para el manejo, traslado y disposición de cadáveres por SARS-COV-2 (COVID-19)”, dice el documento.
“La disposición final de cadáveres de personas fallecidas con diagnóstico confirmado, sospechoso o probable de SARS-COV-2 (COVID-19) debe realizarse con la mínima manipulación posible, preferiblemente evitando la realización de rituales fúnebres”, agrega el mismo.
“Esto generó alto riesgo de contagio para todo el personal involucrado en la manipulación del cadáver, familiares del fallecido y otros dolientes”, sentencia el Distrito allí.
Por su lado, desde el Consorcio Exequial S.A.S, a la que pertenecen las funerarias explicaron que se trató de un error en el trámite de las certificaciones de la persona fallecida e indicaron que las medidas de la Secretaría de Salud fueron “prontas y adecuadas”.
“El malentendido que originó la pronta y adecuada acción por parte de la Secretaría de Salud Distrital consiste en que el mismo médico, Dra M. Alejandra Villamil, quien suscribió el Certificado de Defunción No.72449668-6 y certificó la muerte como natural”, expusieron en un comunicado.
“A su vez le informó al la Secretaría de Salud para que se consignará en el registro RUAF que se trataba de un paciente sospechoso de COVID-19, lo que originó la imprecisión y desafortunadamente nos llevó a error en el momento de realizar las honras fúnebres”, agregó la respuesta.
“Es importante aclarar que en el obituario ubicado en nuestra sede se establecía que el cuerpo sería cremado en nuestro Complejo Funerario, esta situación no se dio teniendo en cuenta la información que nos suministró la Secretaría de Salud Distrital”, adujo el comunicado.
“Finalmente fue cremado en el CEMENTERIO SUR de la ciudad de Bogotá, tal y como lo autorizo esta entidad mediante LICENCIA DE CREMACIÓN No.17964”, sentenció.
Desde el Distrito explicaron que cuando esa empresa de servicios funerarios vuelva a presentar los protocolos de bioseguridad y acaten las recomendaciones de la secretaría podrá volver a operar pero con las restricciones establecidas a nivel nacional para esto.