Museo del Prado en Bogotá, una exposición que promete revelar muchos secretos
Es la primera obra de arte en la que aparece pintado el vello púbico femenino.
¿Sabía usted que “Las meninas” de Velázquez se terminaron de pintar después de la muerte del pintor? ¿O que la modelo de “La maja desnuda” de Goya era la duquesa de Alba?
Las respuestas a estas preguntas quedan develadas con la muestra de 53 obras que trajo a Bogotá el Museo del Prado de Madrid y que estarán a la vista del público en la Plaza de Bolívar, el Parque de la 93 y el Parque El Tunal hasta finales de octubre.
El “Agnus Dei” (“Cordero de Dios”), de Francisco de Zurbarán, única obra original de la muestra, estará en el Museo de Arte Miguel Urrutia (MAMU) del Banco de la República hasta el 29 de octubre. La entrada es gratuita.
Este óleo sobre lienzo, terminado en 1640 en pleno siglo de oro español, plasma la metáfora de la tradición cristiana que relaciona el sacrificio de Cristo con el del cordero. “Este es el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo…”, como reza La Biblia.
“Las meninas”
“Las meninas” o “La familia de Felipe IV” es una de las joyas de la corona del Museo del Prado y de la exposición que trajo a la capital colombiana. Es un óleo sobre lienzo de extraordinarias dimensiones, una obra maestra del pintor del siglo de oro español Diego Velázquez. El tamaño del cuadro es de más de tres metros de ancho por más de dos y medio de alto.
Paradójicamente, el cuadro se terminó de pintar después de la muerte del pintor. Los rumores de la historia dan cuenta de que fue el rey Felipe IV el que añadió a la pintura la cruz de la Orden de Santiago sobre el pecho de Velázquez, protagonista de su propia obra.
A primera vista, el tema central es el retrato en primer plano de la infanta Margarita de Austria, de cinco años, rodeada por sus damas de honor (“las meninas”). El espejo del fondo refleja las imágenes del rey Felipe IV y su esposa Mariana de Austria, padres de la infanta Margarita. Este ingenioso recurso le sirvió al pintor para enviar un mensaje ambiguo: ¿eran los reyes los que posaban para él o era la infanta?
Decomisada por la Inquisición
“La maja desnuda”, de Francisco de Goya, podría ser considerada como el antecedente más artístico y lejano de revistas como Playboy o Soho. Una de las más célebres obras de Goya, que la pintó antes del año 1800. La modelo podría ser la duquesa de Alba, quien al parecer tuvo una amistad íntima con el pintor.
Este es uno de los primeros desnudos de la historia de una señora de alta alcurnia. El escándalo fue de tal magnitud que en 1814 la Inquisición decidió decomisar la obra por obscena e iniciarle un juicio a Goya, del que finalmente logró la absolución. Pero la pintura quedó oculta al público durante casi una centuria, hasta comienzos del siglo XX. Es la primera obra de arte en la que aparece pintado el vello púbico femenino, lo cual resalta el erotismo de la composición.
Aparte de las obras mencionadas, entre la muestra de 53 representaciones fotográficas que trajo el Museo del Prado a Bogotá están El caballero de la mano en el pecho, del Greco; La inmaculada concepción, de Murillo; El jardín de las delicias, del Bosco; Las tres gracias, de Rubens; El archiduque Leopoldo Guillermo en su galería de pinturas de Bruselas, de David Teniers; El cardenal, de Rafael; El lavatorio, de Tintoretto, y Judit en el banquete de Holofernes, de Rembrandt. Todas ellas y otras pertenecientes a las colecciones de pintura española, italiana y flamenca, entre varias más.
Tras su estancia en la Plaza de Bolívar, la exposición estará en el Parque de la 93 hasta el 7 de octubre y en el Parque El Tunal hasta el 24.