“A mí me invitó el pueblo colombiano": Denis Mukwege, premio Nobel de paz
Prefirió no referirse a la polémica generada porque el presidente Duque, al parecer, no lo invitó a reunirse en la Casa de Nariño.
Denis Mukwege, nobel de Paz en 2018, sin hacer referencia directa a la polémica que se ha desatado porque habría sido invitado por el presidente Iván Duque a una reunión en la Casa de Nariño, afirmó que su presencia en Colombia fue por una petición del pueblo para reunirse con las víctimas del conflicto.
Mukwege, que participó de un foro con mujeres víctimas de violencia sexual en el centro de Bogotá, aseguró que se siente orgulloso de poder compartir experiencias con la comunidad que ha sido golpeada.
“A mí me invitó el pueblo colombiano y estoy muy contento y orgulloso de estar acá, y de poder compartir con las mujeres que hacen parte de la red de mujeres sobrevivientes, y esa es la relación qué hay que tener con el pueblo y con las mujeres víctimas de abusos sexuales”, sostuvo Mukwege.
Vea también "Poner frente a frente a víctimas y victimarios abre una nueva realidad": Louise Du Toit
"Trabajo en más de 20 países con redes de mujeres y lo más importante es que esas mujeres sean escuchadas, no trabajo para ser recibido por los grandes políticos, porque ellos tienen ocupaciones también. Yo vine para trabajar con las mujeres”, agregó.
Asimismo, el bobel de Paz 2018 indicó que, si los excombatientes de la extinta guerrilla de las Farc que ahora ocupan curules en el Congreso incurrieron en delitos de crímenes de lesa humanidad, deben ser juzgados pues son conductas que no prescriben.
“Un crimen de violencia sexual no prescribe y no quiero entrar en la discusión política colombiana, pero cuando este crimen no prescribe y es un delito contra la humanidad, hay que juzgar a los victimarios que sean senadores”, recalcó.
Le puede interesar “Hay amenazas a los frutos del acuerdo de paz”: Nuncio Apostólico en Colombia
Sobre el proceso de paz, indicó que Colombia es un modelo a seguir, al destacar que el país ha reconocido que existe un problema sin esconder lo que ocurrió.
“Una vez el Estado pueda asegurar esa protección a las víctimas, ahí empieza el verdadero proceso de reparación. El Estado está obligado a proteger a los más débiles", señaló.
El Nobel de Paz apuntó que "Colombia es un modelo y es un ejemplo en donde el proceso está bien avanzado. Aquí se reconoce qué hay un problema y ese es el primer paso para avanzar en las soluciones. Felicito a Colombia por el proceso de paz, se deben seguir implementando los acuerdos de la Habana”.