Atacan a militares e instalan banderas del ELN en el Catatumbo
También fue atacada una base militar con fusiles y granadas por parte del ELN en Hacarí, Norte de Santander.
Con fusiles y granadas fue atacada la base militar del corregimiento de Mesitas, en zona rural del municipio de Hacarí, en donde posteriormente se registraron fuertes enfrentamientos.
Según el comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido Número 3, los informados se encontraban acantonados en la base militar, cuando fueron atacados por varios hombres, "en la reacción hubo combates por varios minutos, afortunadamente no hubo muertos, ni heridos, ni en las filas del Ejército, ni en el grupo de los bandidos".
Así mismo, se conoció que en otros municipios de la zona del Catatumbo aparecieron banderas y pancartas alusivas al ELN, acción que origina temor en la población de San Calixto, Hacarí, Teorama, La Playa y Convención, quienes temen salir de sus casas en medio de la pandemia y convertirse en objetivo de militar de estos grupos armados.
Carlos Ramírez habitante de Hacarí dijo a RCN Radio: "nos preocupa que se registren enfrentamientos del ELN sea con el Ejército o con otros grupos armados, porque tenemos niños, mujeres embarazadas y ellos podrían quedar en medio del fuego cruzado".
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Según Ramírez, la instalación de las banderas es para marcar el territorio, obligando a la población a guardarse en sus propias viviendas, al cumplirse un año más de la creación del ELN.
El Ejército, dijo que fortalecen las operaciones militares en varios municipios del Catatumbo, para evitar acciones terroristas contra la infraestructura vial, energética y contra la misma población civil por parte del ELN con el objetivo de llamar la atención al cumplirse un año más de su creación.
Mientras tanto hay preocupación por parte de las madres de familias, de un posible reclutamiento de sus hijos, se ha denunciado que en medio de la pandemia, en la zona del Catatumbo ha tomado fuerza este delito, ante la ausencia de clases presenciales y virtuales en varias corregimientos, los grupos armados obligan a las familias a entregar a sus niños y adolescentes.