Denuncian que en Bogotá aumentaría el hacinamiento carcelario con la llegada de más reclusos

Con base en lo anunciado por la Policía Metropolitana de Bogotá, el Ministerio del Interior y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario -Inpec- sobre el traslado de 310 condenados de las URI o estaciones de Policía a centros penitenciarios de la capital, los defensores de estos reclusos afirman que esto podría incrementar el hacinamiento e incluso empeorar las condiciones de vida de los internos de las cárceles ´La Modelo´ y ´La Picota´.

El coronel Eiver Fernando Alonso Moreno, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá (E), confirmó en la mañana de este martes 10 de enero que "se dio inicio al periodo de remisiones a las cárceles del país administradas por el Inpec. Con este operativo, estamos disminuyendo en un 24% la tasa de hacinamiento en las URI y estaciones".

Sin embargo, algunas organizaciones defensoras de los privados de la libertad sostienen que la decisión no es asertiva puesto que “esto podría generar más problemáticas en los centros penitenciarios de Bogotá, porque actualmente tanto ´La Modelo´ como ´La Picota´ tienen un alto hacinamiento y falencias de alimentación, salud, entre otros temas".

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Esperanza Bustamante, directora de la Corporación Corazón Humano afirma que "hay una gran preocupación en este momento por los traslados, especialmente por el hacinamiento y la falta de recursos como alimentación de los privados de la libertad, lo cual acrecienta más las malas condiciones de vida que pueda tener un interno”.  

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“Las organizaciones que hemos promovido los derechos de las personas privadas de la libertad enfatizamos en que no es solamente meterlos en tumbas humanas,  sino darles una oportunidad y una forma digna de vivir dentro de esos sitios en los que ya están cumpliendo su castigo. Incluso, seguimos insistiendo que aquellos que están por culminar su proceso judicial deberían acudir a la detención domiciliaria”, dijo Bustamante. 

 Durante esta semana se realizarán los traslados de los 310 condenados a las diferentes cárceles de la capital.