El dramático recorrido de los caminantes venezolanos
La FM acompañó el recorrido de los caminantes venezolanos desde Cúcuta hasta Bucaramanga.
En el recorrido que inició La FM desde las 4.30 a.m., en el sector de La Garita, en la vía que comunica a Cúcuta con Pamplona estaban tres familias que buscaban llegar hasta Ecuador y Perú.
Varios venezolanos llegan a la vereda El trapiche, a una caseta de venta de tinto para pasar la noche en el piso, sin colchonetas y expuestos a la intemperie.
Entre ellos se encuentra La familia Contreras Rodríguez, conformada por dos mujeres, tres hombres y un adulto mayor de 65 años de edad. Los Contreras salieron del estado de Aragua el pasado jueves 30 de agosto, en busca de una mejor calidad de vida en países como Ecuador y Perú.
Las largas caminatas en medio del sol y la lluvia han originado inflamación y dolor en los pies, algunos con los zapatos dañados deciden caminar descalzos; así lo confirmó Carolina Contreras, de 20 años de edad, “prefiero caminar sin los tenis, me tallan mucho y así no puedo movilizarme”.
De otro lado, Yolanda Contreras, una mujer de 25 años de edad con cuatro meses de embarazo, acusó el cansancio del recorrido y dijo: “la verdad me siento muy débil para seguir caminando, pero no tengo otra opción,”.
Así mismo, afirmó que gracias a la Cruz Roja ubicada a la salida del municipio de Los Patios, área metropolitana de Cúcuta, recibió acetaminofén, elementos de aseo y agua con el objetivo de avanzar en su recorrido.
En la vía al municipio de Pamplona, el Gobierno Nacional habilitó un puesto de atención para los caminantes venezolanos en donde les dan prioridad a los niños y ancianos.
Vale la pena señalar que la temperatura de Cúcuta oscila entre 27 y 28 grados, lo que hace más complejo el recorrido. Sin embargo, a medida que se avanza hacia el interior del país baja a 22 grados centígrados.
Después de pasar la frontera, tras las primeras cinco horas de caminata, la familia llegó hasta el corregimiento Del Diamante, a 22 kilómetros de Pamplona, donde recibieron la ayuda de algunos conductores y vecinos quienes les brindaron agua, alimentos y ropa, suficientes para retomar fuerzas y continuar su recorrido con la esperanza de llegar en 15 días a Perú, con el objetivo de trabajar.