Encapuchados derribaron el monumento a la ‘Raza’ en Neiva

Aunque han sido diferentes las opiniones frente a los hechos vandálicos en la capital huilense que se han ensañado contra varias esculturas de la ciudad, son más las voces de rechazo que han coincidido en las últimas horas, tras conocerse el derribamiento del monumento a la ‘Raza’ el cual estaba ubicado en inmediaciones del puente ‘El Tizón’ y la Universidad Surcolombiana, a la entrada de Neiva.

Y es que desde el pasado 28 de abril, sujetos que se han infiltrado en las marchas que se vienen cumpliendo de manera pacífica en la ciudad, han arremetido contra bustos como el del fundador de Neiva Diego de Ospina y Medinilla, y  la estatua del expresidente Misael Pastrana, que habían sido instalados en la Gobernación del Huila y el Parque Santander.

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Edificios de entidades oficiales, centros comerciales, Centros de Atención Inmediata de la Policía, establecimientos de comidas, estaciones de servicio de gasolina, entidades bancarias, cajeros automáticos y hasta el Colegio San Miguel Arcángel han sido blanco de los ataques, terminando incinerados, con fachadas destruidas y hasta saqueados.

Pese a que la última jornada más tensa que había vivido la capital opita ocurrió la noche de este lunes cuando retornaron los bloqueos y enfrentamientos entre encapuchados y uniformados de la Policía luego de la quema del CAI de Santa Inés, la tranquilidad de los vecinos de este sector en el norte de Neiva, nuevamente se vio interrumpida ante los reiterados ataques al monumento a la ‘Raza’, que desde días atrás había sido pintado y sobre él había algunos escritos.

Es finalmente como en las últimas horas a través de videos difundidos en redes sociales, se conoció que la ciudad perdía otra de sus icónicas obras.

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Es importante señalar que el monumento a las ‘Raza’, fue construido durante el mandato del alcalde Olmo Guillermo Liévano.

Esta obra de hierro y concreto dedicada a la Raza y al Mestizaje había sido esculpida por el maestro Carlos Rojas Niño, siendo instalada en la glorieta que recibe a quienes llegan a la ciudad, como regalo de cumpleaños de Neiva, el pasado 24 de mayo de 1978.