Experto sobre la postura de Colombia ante las deportaciones: "La migración no es un delito, es un derecho"

En un giro que marca la postura soberana de Colombia frente a las políticas migratorias de Estados Unidos, el presidente Gustavo Petro anunció que no permitirá el aterrizaje de aviones estadounidenses con migrantes colombianos deportados. La decisión ha generado análisis sobre sus implicaciones políticas y diplomáticas.

Manuel Alejandro Rayran, internacionalista consultado por RCN Radio, explicó que la medida tiene varios niveles de impacto. Según el experto, “cada país decide sobre su propio territorio, y en ese sentido, la decisión del presidente Petro de no recibir estos vuelos obliga a que el gobierno estadounidense no pueda enviar esos aviones porque no van a ser recibidos”.

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El especialista señaló que esta decisión probablemente abrirá un espacio para el diálogo entre ambos países. “Creo que la segunda consecuencia es que forzará a que se abra un espacio de diálogo para desarrollar mecanismos propios tanto para la deportación como para el recibimiento de los colombianos que lleguen en esos vuelos”, comentó.

Además, destacó que esta postura del gobierno colombiano puede interpretarse como un llamado de atención a Estados Unidos. “Es una decisión soberana que también busca reconocer que, aunque Estados Unidos tiene derecho a implementar sus políticas migratorias, esto no significa que pueda pasar por alto la dignidad de los colombianos que son migrantes y no delincuentes”, enfatizó.

Rayran subrayó la importancia de que este proceso sea coordinado entre ambas naciones para garantizar el respeto de los derechos humanos. “La migración no es un delito, es un derecho, y por lo tanto, debe gestionarse de la manera más digna posible”, expresó.

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Finalmente, el experto concluyó que este llamado del gobierno colombiano también podría establecer criterios claros sobre cómo se llevarán a cabo estas deportaciones y garantizar un trato digno para los colombianos involucrados. “Es un mensaje para que estas acciones estén coordinadas entre las misiones diplomáticas de ambos países, asegurando que se salvaguarden los derechos y la dignidad de nuestros connacionales”, afirmó.