Falleció Gustavo Domínguez Alzate, gloria de la narración deportiva de RCN Radio
Domínguez fue narrador en RCN Radio desde 1973.
Varios días llevaba Gustavo Domínguez Sánchez, gloria de la narración deportiva en el Quindío, batallando contra el covid-19, en medio de las oraciones y mensajes de fortaleza de familiares, amigos y, sobre todo, de los seguidores del apasionado periodista. Pero fueron más fuerte las secuelas del coronavirus que lo llevó a estar intubado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), hasta que falleció este domingo.
Dominguez atravesaba los 70 años de edad, la gran mayoría de ellos dedicados a trasmitir con su voz la pasión del deporte en múltiples escenarios de la región y del país. Fue narrador estrella en la Cadena RCN Radio desde 1973 y durante veintidós años, tiempos en los que con el experimentado periodista deportivo James Padilla Motoa conformaban una dupla auténtica e inigualable.
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“Gustavo escribió una de las páginas más brillantes en la historia de la radiodifusión en el occidente colombiano desde los micrófonos de RCN Radio Armenia, un hombre que le ganó la batalla a todo. Su tesón, su lucha y su pasión al lado del Deportes Quindío y de la radio le dieron un lugar especial en la radio de Colombia”, expresó James Padilla.
Domínguez era quindiano de nacimiento, de alma, vida y corazón. No en vano lo entregaba todo cuando en los diferentes estadios del país el cuadro cafetero salía a las canchas. Triunfo, empate o derrota no influía sobre su amor por el equipo Deportes Quindío.
En la historia reciente, pese a su avanzada edad y algunos achaques de salud, 'Tavo' o 'Gustavito' -como le decían de cariño- era el amo y señor de los torneos barriales donde disfrutaba narrar con la misma fortaleza de los más exigentes encuentros profesionales de fútbol.
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En una de las últimas entrevistas que le hicieron a Gustavo Domínguez, el narrador manifestó: “Yo la llevo en mi alma y quiero mucho a RCN Radio. Entré en 1973 cuando empezaron a comprar emisoras en Medellín, Pereira, Manizales, Armenia y Bucaramanga hasta llegar a la gran organización que es en la actualidad. Amo esta empresa porque con ello levanté tres hijos y dos matrimonios, trabajando con RCN Radio”.
Quienes compartieron con él en distintos frentes lo recuerdan como un hombre sin igual, solidario, sencillo y bueno, que deja un recuerdo imborrable no solo en el ejercicio periodístico sino en la sociedad que cada fin de semana lo escuchó, lo disfrutó y lo llevará en su corazón. Paz en su tumba.