Gobernador de Antioquia señaló que la "paz total" ha sido un fracaso: "Está reciclando bandidos"
El gobernador Andrés Julián Rendón hizo un llamado al Gobierno a fortalecer la fuerza pública ante el aumento de los grupos ilegales.
Durante una entrevista en La FM de RCN, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, expresó su preocupación por el avance de los grupos armados ilegales en el departamento y alertó sobre el riesgo de que la región enfrente una situación de violencia comparable a la que vive Norte de Santander por los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc en Catatumbo.
Rendón destacó las falencias de la política de "paz total" del gobierno nacional, afirmando que esta ha fortalecido a grupos criminales: "Todo el país tiene un riesgo que asumir por cuenta de la equivocación del gobierno nacional con la paz total, que, en estricto sentido, es un reencauche de bandidos", manifestó.
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El gobernador hizo referencia a un reciente ataque sicarial en la vereda La Cabaña, en Jericó, liderado por alias Zarco Tigre, quien fue capturado posteriormente por las autoridades. Según Rendón, este es un ejemplo de cómo antiguos criminales, que ya habían purgado condenas, vuelven a las actividades ilegales.
"Aquí, en el departamento de Antioquia, no existe esa confrontación que está tomando lugar en el Catatumbo entre disidencias de las FARC y el ELN. Aquí actúan en confabulación, pero uno no puede confiar en pactos entre bandidos", agregó.
El mandatario departamental criticó el cese al fuego con grupos armados y pidió su finalización para fortalecer las capacidades de la fuerza pública: "Necesitamos que el gobierno entienda que la paz total está fortaleciendo y reciclando bandidos. No podemos permitir que los grupos armados ilegales sigan operando bajo el disfraz de este cese al fuego", insistió.
Además, Rendón hizo un llamado al gobierno nacional para aumentar el pie de fuerza en Antioquia, señalando que las capacidades actuales son insuficientes en comparación con las que existían hace 15 años.
"La policía de Antioquia, que tiene jurisdicción en cien municipios, pasó de tener cerca de nueve mil unidades a menos de cinco mil. Mientras tanto, la Séptima División del Ejército perdió más de diez mil efectivos", indicó.
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Finalmente, el gobernador subrayó que continuará defendiendo los intereses de Antioquia frente a lo que considera decisiones centralistas del gobierno nacional.
"Yo no estoy en pelea alguna; solo estoy defendiendo lo que le ha servido a la humanidad desde hace más de doscientos años: la economía capitalista de mercado, y no el socialismo centralista que quiere decidir desde Bogotá qué hacemos o dejamos de hacer", concluyó.