Inicio de clases presenciales en colegios de Bucaramanga fue aplazado
Con el paso del tiempo se evaluará nuevamente la situación de contagios por covid-19 en la ciudad.
Hasta el próximo 21 de julio comenzarían de nuevo las clases presenciales en colegios públicos y privados de Bucaramanga.
Así lo determinó el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, luego de informar en su cuenta de twitter “que tras recomendación del equipo de salud, se iniciarán clases presenciales a partir del 21 de julio”.
“Además que se espera completar la vacunación de los docentes, disminuir la tasa de contagios y así regresar a clases en la aulas sin contratiempos”, agregó el alcalde municipal.
Esta reprogramación el regreso a las aulas de clase para los niños, niñas y jóvenes de Bucaramanga, también se debe a que en los últimos dos meses la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos no disminuye del 99%.
En un primer anuncio el regreso a las clases presenciales estaba programado para el 6 de julio, es más, hasta la Secretaría de Educación de Bucaramanga había anunciado sanciones con descuento de días de salario, sumado a acciones disciplinarias a los docentes que no asistieran a dictar las clases presenciales.
A su turno las personerías municipales de Bucaramanga, Floridablanca, Girón y Piedecuesta se habían unido, firmando un acto administrativo que fue enviado a los alcaldes respectivos, solicitando el no regreso a clases presenciales por la pandemia.
El personero Daniel Arenas señaló: “me parece que es irresponsable retornar a clases, obligar a las familias enviar a sus hijos a clases a presenciales, cuando todavía no se ha logrado la inmunidad de rebaño que se tiene previsto el Ministerio de Salud en el mes de septiembre, octubre, y me parece que lo más conveniente es que durante el restante de este año las clases sean presenciales, para cuidar la integridad de los estudiantes”.
De la misma manera, el Sindicato de Educadores de Santander había dejado en firme su posición de no regresar a clases presenciales porque no estaban dadas las garantías de salud, ni había protocolos de bioseguridad suficientes en las instituciones educativas.