Invima alerta sobre consumo de Atún en mujeres gestantes y niños menores de 10 años

El director del Invima, Javier Guzmán, manifestó que tres empresas atuneras colombianas han tenido durante el 2016 hallazgos de excesos de mercurio en sus producciones (Seatech, Gralco S.A y Atunec S.A)

Luego de que la entidad reportara el hallazgo de excesos de mercurio en lotes de latas de atún de la empresa Van Camps y Carulla, el director de la entidad en compañía de Hernán Quijada, subdirector de análisis de riesgos del Instituto Nacional de Salud, manifestaron que pese a los hallazgos la población colombiana puede tener tranquilidad para el consumo de este alimento.

Según explico Guzmán, las latas de atún que la entidad ha reportado con excesos de mercurio fueron comercializadas en Antioquía, Cundinamarca, Boyacá, Bogotá y Santander; en total fueron halladas 150,000 latas que tendrían exceso de mercurio en su contenido, de las cuales las personas no deberían consumir ni una sola lata.

Así mismo, Guzmán dio las recomendaciones principales para el consumo de atún en el país y tiene que ver con las mujeres gestantes, niños lactantes y menores de 10 años a quienes se recomienda no consumir más de dos latas de atún semanales.

En cuanto a la población adulta, la recomendación va dirigida hacia que no deberían consumirse más de cuatro latas de atún a la semana por tiempo prolongado, esto teniendo en cuenta que en Colombia todas las latas de atún contienen mercurio en diferentes cantidades.

El director del Invima aseguró que la responsabilidad en el cumplimiento de las normas frente a este tipo de riesgos y advertencias que hace la reglamentación colombiana frente al consumo de atún en el país es directamente de las empresas productoras, por eso ya se están adelantando procesos sancionatorios a las empresas que se han visto involucradas en los últimos hallazgos.

“Nosotros ya tenemos procesos sancionatorios en marcha (...) estamos hablando de que nos podríamos tardar entre cinco y seis meses y aplicamos sanciones pecuniarias”.

Guzmán además indicó que las sanciones en este tipo de casos son menores debido a que se rigen bajo una ley del año 1979, la cual se debe modificar a través de un proyecto de ley que ya adelanta el Gobierno en el Congreso de la República.

“La capacidad sancionatoria del Invima viene de una ley de 1979 lo que significa que nuestro tope máximo de sanciones es de 220 millones de pesos, nosotros creemos que es una sanción que no está totalmente alineada con lo que necesitamos hoy en día y por eso estamos surtiendo un proyecto en el Congreso de la República para aumentar estas sanciones”.

Los muestreos que se hicieron para reportar las alertas de la presencia de mercurio en las latas de atún de las empresas antes mencionadas, por primera vez se hicieron en las latas que estaban siendo comercializadas, ya que en anteriores oportunidades, los estudios se habían realizado en las fabricas productoras y allí no se habían presentado hallazgos de excesos de mercurio en el producto.

Por su parte, el subdirector del Instituto Nacional de Salud, Hernán Quijada, aseguró que el cuerpo humano tiene mecanismos de desechos del mercurio y que únicamente se puede presentar intoxicación por esta sustancia si se da un consumo prolongado y continuo.

“El cuerpo tiene unos mecanismos de eliminación de mercurio como son la bilis y a través de la orina, hay estudios que demuestran que el mercurio puede causar cáncer en niveles altos de consumo”.

Así mismo, Quijada indicó que los problemas del consumo de mercurio en altas cantidades, podría afectar sobre todo a mujeres gestantes pues la sustancia puede atravesar la barrera placentaria y llegar al feto, en niños en desarrollo podría haber afectaciones del sistema nervioso central.

Finalmente, el director del Invima manifestó que es importante tener en cuenta que cualquier pescado puede tener tazas de Mercurio, los pescados que comen otros pescados, son los que tienen mayor posibilidad de contener mercurio; estos son el pez espada, el tiburón y el atún. Otros pescados que no son grandes depredadores como la tilapia o la trucha tienen muy pocos niveles de mercurio o ninguno.