La nueva ola de caminantes y migrantes venezolanos: La crisis que no para
Isabel Montilla, una de los muchos migrantes venezolanos que decidió dejar su hogar y emprender camino a otra nación.
El Estado de Portuguesa en Venezuela queda a más de 400 kilómetros de la frontera con Colombia, allí se encuentra el hogar de Isabel Montilla, una de los muchos migrantes que ante la situación de escasez que se vive en el país vecino, decidió dejar su hogar y emprender camino a otra nación.
Isabel abandonó todo y junto con su familia, 3 hijas y 8 nietos, vienen caminando. Su camino ha estado marcado por la tristeza, dejan atrás una vida y cuentan con dolor cómo abandonaron sus cosas al ver que ya no podían seguir viviendo allí. La familia tenía una casa y tierras, pero ya no había forma de conservarlas y vivir tranquilamente.
Además de la nostalgia que les produce dejar su vida atrás, la familia Montilla ha tenido malas experiencias por el camino, pues han tenido problemas de seguridad que han afectado el trayecto. Dos hombres armados los amenazaron y los robaron, por lo que ya no tienen dinero u objetos de valor.
Sus esperanzas están puestas en Colombia, sueña con poder estabilizar su vida y la de su familia al llegar al país. Es consciente de la importancia del trabajo honesto para lograrlo, dice que solo a las personas que van a otros países con malas intenciones les va mal. La primera parada es Cúcuta, si allí encuentran la oportunidad de acceder a un trabajo esperan poder quedarse en la ciudad, de lo contrario seguirán caminando por Colombia hasta encontrarlo.
Lorena Arraiz – Punto de Corte