"Pasé situaciones duras porque todavía no he sanado mi corazón": víctima de reclutamiento de las Farc
Vanessa García fue reclutada por las Farc a los nueve años cuando asistió un día a su colegio.
En una emotiva entrevista en La FM de RCN, Vanessa García, víctima de violencia y reclutamiento forzado por parte de las Farc, relató el desgarrador calvario que vivió desde que fue separada de su familia a los nueve años en Balsillas, Caquetá.
"Yo tenía nueve años y estudiaba en Balsillas. Ese día, como era normal, la guerrilla hizo una reunión en la escuela y me sacaron junto a otros niños para llevarnos ante las Farc. Mi papá tenía siete hijos y debía entregar tres a la guerrilla. Ese fue el inicio de un calvario", contó Vanessa.
Vanessa fue trasladada a un campamento donde el comandante, conocido como ‘El Paisa’, oficializó su incorporación a las filas guerrilleras junto a otros menores. Allí comenzó un arduo entrenamiento político-militar. "Fue un año entero aprendiendo a manejar armas, cargar mercado y a soportar el rigor de la vida guerrillera. Nadie tenía compasión, allá aprende o aprende".
Le puede interesar: Adiós a CM&: el noticiero más antiguo de Colombia se despidió de los televidentes
Para Vanessa, fue difícil lidiar con esta situación porque todavía era muy joven cuando fue incorporada por las Farc: "Pasé situaciones duras porque todavía no he sanado mi corazón", precisó.
Sin embargo, lo más doloroso para Vanessa llegó poco después: "Cuando cumplí once años empecé a ser abusada. Una enfermera me dijo que debía planificar, pero no entendía qué significaba eso. 'El Paisa' abusaba de mí y, entre los 13 y los 15 años, tuve cinco abortos forzados. Fue una experiencia devastadora que todavía no he podido sanar", indicó.
El padre de Vanessa murió a manos de las Farc
El dolor también alcanzó a su familia. En un encuentro clandestino con su padre, Vanessa le confesó que quería escapar, pero la confesión fue escuchada.
"A mi papá lo llevaron amarrado, y yo misma tuve que cuidarlo durante tres meses. Me arrodillé ante ‘El Paisa’ para pedir su liberación. Aunque lo soltaron, tiempo después lanzaron una bomba en los potreros donde él estaba cambiando ganado, y murió. Su pérdida me dio la fuerza para escapar".
La oportunidad llegó durante un enfrentamiento armado en el departamento de Caquetá. Vanessa aprovechó el caos para huir y entregarse al Ejército, quienes la trasladaron a Neiva y la ayudaron a iniciar un proceso de reinserción.
"El camino no fue fácil, pero gracias a los psicólogos y al apoyo que recibí, logré empezar de nuevo. Hoy soy otra persona".
Vea también: Ley que elimina barreras económicas para comprar vivienda, entró en vigencia en Colombia
Por último, Vanessa también expresó su frustración con la justicia en Colombia: "Es frustrante saber que muchos de los que nos hicieron daño ahora gozan de privilegios. Nosotros, las víctimas, seguimos a un lado, protegiéndonos por nuestra cuenta. Pero confío en que algún día tendrán que rendir cuentas", concluyó.