Patrullero que se suicidó no sufría alteraciones mentales, dice la Policía
El uniformado dejó una nota en la que advertía de sus reiterados intentos de suicidio.
La investigación por el suicidio del patrullero Luis Fernando Rosero Rojas quedó a cargo del CTI de la Fiscalía General de la Nación.
Así lo informó la Policía Metropolitana de Bogotá, que además se refirió a la anotación que el uniformado dejó en la minuta del CAI para advertir sobre anteriores intentos de suicidio:
“Personal médico especialista en salud mental de la Dirección de Sanidad de la Policía Nacional refiere que en su última valoración médica, realizada el pasado 10 de octubre, el uniformado no presentaba sintomatología ni alteración en su estado mental que justificaran la expedición de incapacidad alguna”, asegura la institución.
En contexto: Policía que se quitó la vida en un CAI había advertido condiciones psiquiátricas
"Reiteramos el compromiso institucional de aportar los elementos requeridos dentro de las indagaciones que adelanta el ente investigador. De igual manera, el Comando de la Policía Metropolitana abrió un proceso disciplinario de carácter interno para esclarecer los hechos”, añade la Policía de Bogotá.
El patrullero Rosero Rojas se quitó la vida con su arma de dotación en el CAI Tres Reyes, de la localidad Ciudad Bolívar. Extraoficialmente se conoció una anotación que el uniformado dejó en la minuta de la estación.
En la nota, el policía aseguraba que tenía problemas psiquiátricos y que contaba con una restricción de porte de armas tras varios intentos de suicidio. Además, decía que los problemas psiquiátricos eran conocidos por sus superiores, quienes, pese a eso, le ordenaron portar las armas.
En redes sociales amigos y familiares lamentaron la muerte de este uniformado que desde hace varios meses se encontraba de servicio en el sur de Bogotá.