Perro Wilson: Qué se sabe de su rescate tras 33 días perdido en la selva

El país sigue en vilo por el destino y paradero del perro Wilson, que sigue perdido en las selva del Caquetá, luego de que el animal se perdiera en medio del proceso de rescate de los cuatro niños indígenas que sobrevivieron 40 días al accidente de una avioneta en esa región del país el 1 de mayo.

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Aunque los niños fueron rescatados el 9 de junio, con ayuda del perro de quien se sabe los acompañó por algún tiempo, la búsqueda del canino del Ejército Nacional no se detiene.

"Se perdió el 18 de mayo, cuando adelantaba exploraciones de búsqueda, es decir, recibía órdenes de su guía para internarse en la selva. Wilson iba y venía, pero en un momento de esos no retornó. El guía lo llamó varias veces, pero no regresó", contó el coronel Gustavo Narváez Orozco, comandante del Regimiento Fuerzas Especiales #1, quien fue uno de los líderes del operativo de rescate de los niños, y apoya el del perro Wilson.

El oficial explicó al diario La Patria de Manizales, que lamentablemente Wilson no tiene un GPS: "Todos los perros del Ejército tienen un chip de localización, en la primera capa de su piel, con todos sus datos de identificación. Pero este no es GPS, por eso no podemos ubicarlo por ese medio.

En el operativo participan más de 70 hombres que tienen como consigna rescatar a su compañero de cuatro patas, pues dicen que un soldado nunca abandona a otro.

El coronel Narváez explicó que el 20 de mayo, cuando seguían en ambas búsquedas, un soldado se encontró a Wilson, lo vio a la distancia, lo llamó, le busco juego, intentó acercarse, pero en una actitud poco normal se internó de nuevo entre la selva y le perdieron el rastro. 

"Hubo de nuevo noticias el 6 de junio, en las exploraciones para encontrar a los menores. La persona que lo alcanzó a ver a la distancia lo observó flaco, demacrado, le busca juego, lo llamó y nada. Incluso una perrita de la Defensa Civil recibió la orden de acercarse a Wilson para que lo entretuviera con el fin de que pudiéramos recuperarlo, pero otra vez se le nota un comportamiento anormal, como si nos tuviese miedo, y se internó otra vez en la maraña", explicó el uniformado en esa entrevista.

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Actualmente, el Ejército utiliza prendas del guía, comida regada en puntos donde creen que pueda cruzar, como caños.

"El amo de Wilson está muy preocupado, metido de lleno en la búsqueda, sin parar. Así como está ansioso, tiene la fe intacta", concluyó el coronel.