Suspenden cuatro condenas de Salvatore Mancuso por masacres y otros delitos
Se trata de condenas entre los 24 y 16 años de cárcel impuestas por su responsabilidad como exjefe paramilitar.
El magistrado de control de garantías de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá, José Manuel Bernal Parra, suspendió de manera condicionada cuatro sentencias que pesaban en la justicia ordinaria contra el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso por su autoría en masacres, desplazamiento forzado, terrorismo y otros delitos.
En su decisión, el magistrado acogió los argumentos de la defensa de Mancuso y concluyó que se infiere que estas condenas están ligadas a hechos que guardan una relación directa con el conflicto armado.
Ahora deberán los juzgados de ejecución de penas y de medidas de seguridad o a aquellos que conozcan los casos hacer lo propio para que se acumulen las respectivas condenas en Justicia y paz y se le aplique la pena alternativa a Mancuso.
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La decisión quedó en firme tras no haber sido apelada por la Fiscalía, la Procuraduría y las victimas del caso y se ordenó notificar de la misma a las autoridades penitenciarias.
En la actualidad, Salvatore Mancuso se encuentra detenido en la cárcel de máxima seguridad de la Picota en el sur de Bogotá y aunque fue emitida una orden de libertad el pasado 9 de mayo por el mismo magistrado, su salida de prisión esta condicionada a que no exista otro requerimiento judicial en su contra.
"Son hechos cometidos con y por ocasión del conflicto armado interno y ahí interviene y participa como actor en modalidad especial Salvatore Mancuso Gómez como comandante máximo de las entonces autodefensa unidas de Colombia", dijo el magistrado Bernal Parra.
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En una primera sentencia de 24 años de prisión, el magistrado indicó que en hechos ocurridos el 28 de marzo de 1997 en Puerto Coca y Tiquisio en Bolívar.: "Varios hombres armados llegaron, interrumpieron en esos sitios y territorios, identificándose primero como de las Farc, pero acto seguido como autodefensas, así lo sintetiza el juez y se lesionan a las víctimas en plena plaza pública, delante de toda la gente y son acribillados".
En otras de las condenas emitidas por el fallo un juez de descongestión adjunto de Valledupar se señala que, "un grupo de hombres armados irrumpió en la madrugada del 29 de marzo de 1997 en la Jagua de Ibiríco (Cesar) y allí retuvieron en un operativo paramilitar a una serie de víctimas bajo la excusa de que esa población era contralada por las Farc y el ELN".