Corficolombiana: economía tendrá un crecimiento mediocre en 2018
El director de investigaciones económicas de la corporación, Andrés Pardo señaló que la economía colombiana crecerá 2.6% en 2018, lo que evidencia un ritmo mediocre.
El informe anual de proyecciones económicas de Corficolombiana, prevé una lenta recuperación económica para el próximo año impulsado por un pausado ritmo del consumo de los hogares y de las exportaciones.
Según el informe los principales factores que explican este pronóstico son un fortalecimiento del gasto de los hogares como consecuencia de una menor inflación, menores tasas de interés para los créditos de consumo y una mayor confianza de los consumidores.
“No obstante, la economía colombiana sigue siendo altamente vulnerable a choques externos, los cuales podrían repercutir en su calificación crediticia y, a su vez, generar una mayor volatilidad en el mercado cambiario en 2018”, afirmó Pardo.Igualmente el analista indicó que la incertidumbre política asociada a las elecciones legislativas y presidenciales también podría generar algunas presiones alcistas sobre el dólar en Colombia en el primer semestre del próximo año.
“Nuestro escenario base asume que la nueva administración no alterará significativamente el marco de política macroeconómica de las dos últimas décadas, así que anticipamos una corrección a la baja del dólar en el segundo semestre. Esperamos que la tasa de cambio se sitúe en un promedio de 3000 pesos por dólar en 2018 y que cierre el año en 2900 pesos, fluctuando en un rango de 2850 a 3250-3300 pesos, pero principalmente en el primer semestre”, añadió Pardo.
En el frente fiscal, Corficolombiana considera que la reforma tributaria de 2016 contribuyó a mejorar las perspectivas fiscales de Colombia, pues restableció la credibilidad del Gobierno para cumplir con las metas de déficit fiscal en 2017 y 2018, lo que a su vez evitó una reducción de su calificación crediticia este año.
“No anticipamos mayores contratiempos para cumplir con la meta de déficit fiscal de 3.1% del PIB en 2018, aunque podrían requerirse algunos recortes de gasto adicionales a los que se incorporaron en el presupuesto. El gran reto tiene que ver con las medidas que tendrá que tomar la nueva administración para poder cumplir con la Regla Fiscal a partir de 2019. Creemos que hay una alta probabilidad de que se requiera una nueva reforma tributaria en el segundo semestre de 2018, aunque no descartamos que el debate también gire en torno a la posibilidad y viabilidad de modificar la Ley de Regla Fiscal. Esta opción no es del todo descabellada, pero si no se hace con cautela, podría significar la pérdida de la calificación crediticia del país, junto con los potenciales efectos negativos que produciría sobre la economía”, Puntualizó Pardo.