Cultivos orgánicos, la apuesta agrícola que toma fuerza
La economía global lanza su mirada a nuevas formas de producción.
Los cultivos orgánicos se perfilan como una opción en generación de productos alimenticios. Estos consisten en sistemas de producción de alimentos en los que los suelos de origen y las plantas están libres de fertilizantes químicos sintéticos y pesticidas.
En su lugar, se utilizan seres vivos como método de control de otros seres vivos. Su beneficio es que el producto final son plantas y alimentos más sanos y aptos para el consumo humano.
La FM habló con Gerardo Gordillo, director de cultivos orgánicos de Nutrilite, Amway. El experto en agricultura orgánica, innovación y ciencia en alimentos vitamínicos se refirió al panorama del sector en la región y a las posibilidades de proyección.
¿Cómo la ciencia, tecnología y agricultura se unen para promover prácticas saludables y sustentables?
Mucha gente cree que la agricultura orgánica es la agricultura de abandono, como “tirar las semillas y ver qué crece” o es la agricultura antigua, tradicional, donde estamos a la bondad del clima y del suelo y vemos qué sucede.
La agricultura orgánica debe ‘echar mano’ de toda la ciencia disponible, porque cuando vamos a la convencional o de agroquímicos tenemos recetas específicas. Nosotros llevamos decenas de años trabajando con eso y lo conocemos perfectamente; en la agricultura orgánica hay que ser más específicos: el costo de los nutrientes puede ser mucho más alto, el manejo más alto, los nutrientes pueden ser menos estables o echarse a perder.
La agricultura orgánica no está peleada con la agricultura de precisión, la aplicación de los nutrientes, eliminación de las hierbas o la cosecha. Podemos hacer una combinación de lo mejor de la naturaleza y la ciencia, que es un lema que tiene Nutrilite y que nos llevaría a poder producir de manera eficiente, mecanizada y hasta automatizada productos orgánicos saludables para el ser humano.
¿Cómo funciona un cultivo orgánico?
Es aquel que se produce sin fertilizantes de síntesis química, es decir, derivados del petróleo, y en el que el control de las plagas y las enfermedades se hace a través de controles biológicos o soluciones preparadas a través de elementos biológicos o bacterianos. Para su nutrición se usan compostas como humus de lombrices, enmiendas y productos naturales y para el control de plagas el control biológico: insectos, nano gusanos, mariquitas, repelentes a base de ají, canela, ajo, a veces aceite de pino, o lo más viable para cada región.
¿Qué tanto pueden aportar a la economía estos cultivos?
En Latinoamérica realmente nuestras áreas son pequeñas, en Colombia estamos hablando de 45 a 50 mil hectáreas de producción orgánica. Lo que no sé es cuál es la totalidad de la producción agrícola a nivel nacional, que debe ser enorme, pues viven en un paraíso. Sin embargo, en países como Austria, el 12% de su territorio es orgánico y Australia atrae 22% de la superficie orgánica. La producción orgánica no deja de crecer, es un 20% en promedio anual en los últimos 10 años de demanda del mercado. Es más, la demanda no la conocemos, porque nunca hemos tenido la oferta suficiente para decir hemos saturado el mercado orgánico.
Vienen las generaciones millennials, centennials, más veganos, vegetarianos, gente que se preocupa por su salud y por el mundo que están dispuestos a pagar un sobreprecio con tal de sentirse satisfechos con lo que consumen.La agricultura orgánica está muy ligada a nuestro ideal para ayudar a las personas con una mejor vida, lo estamos haciendo por todos los medios, con campañas para niños desnutridos, apoyo para producción orgánica y produciendo y vendiendo suplementos más sanos en el mercado con base en las materias primas que usamos.
¿Cuál es el objetivo de su visita a Colombia?
Vine con dos objetivos. Primero hacer una gira por las cinco principales ciudades de Colombia para darles a conocer y compartir con ellos mi experiencia y conocimiento acerca de las materias primas orgánicas.
Por otra parte, yo soy un enamorado de la agricultura orgánica y de Colombia; quería poder hablar con medios y productores, por si no están convencidos, para que se convenzan de que la agricultura orgánica es un ganar - ganar y nos permite cuidar y conservar nuestro suelo.
Además, esta nos da una gran sustentabilidad, permitiéndonos proteger la salud de nuestros campesinos y agricultores, pues como sabemos, se ven muchas intoxicaciones por productos agroquímicos y sería una maravilla poder eliminarlos. Esta idea se logra trabajando de manera orgánica. Hay que pensar globalmente y actuar localmente, producir lo que sabemos, hacer lo orgánico y venderlo a nivel mundial.
¿Cuál es su opinión sobre la situación de las plantaciones de banano en el país?
Realmente lo del banano es una catástrofe anunciada. Nosotros como agricultores, campesinos o agrónomos tenemos conocimiento de que cuando se cultiva en extensiones de monocultivo gigantescas y se repiten una y otra vez, año tras año, estamos generando un caldo de cultivo para infecciones virales, bacterianas o combinadas, que nos van a llevar a la catástrofe.
Así como se está presentando esa situación, también se da en las zonas paperas de alta montaña de Sudamérica, donde las tierras terminan siendo estériles o inútiles para producir cultivos. Lo mismo sucedió en México con las zonas aguacateras, donde por 50 o 100 años, la gente produjo aguacate para exportar y hoy en día son tierras devastadas y estériles, llenas de agroquímicos que no permiten una producción adecuada.
En la agricultura orgánica evitamos un monocultivo desproporcionado, utilizamos combinación e intercalamiento de cultivos, de diferentes áreas, diferentes cultivos, pues una de las reglas de LA cultura orgánica es “dejar descansar la tierra”.
Entiendo que la agricultura convencional me dice “no puedo dejar descansar la tierra, porque dejó de ganar un centavo por kilo de banano o de plátano”, pero si yo lo hago orgánico y no gano un centavo sino 20, posiblemente puedo empezar a tomarme las cosas con más calma, entendamos que un cultivo orgánico es un cultivo más sano y es menos proclive a este tipo de infestaciones.
¿Cómo los cultivos orgánicos pueden salvar alimentos en peligro?
Hoy por hoy en las zonas contaminadas no hay mucho que hacer. Se debe iniciar de nuevo el cultivo de banano o lo que se haya visto afectado, de manera orgánica, para que tengamos plantas, suelos y cultivos sanos y así vayamos haciendo que se fortalezca.
¿Cuál es el objetivo de Amway al tener sus propios cultivos orgánicos y cómo beneficia esto a los consumidores?
“De la semilla al suplemento”. La idea es poder garantizar la trazabilidad de todos los productos desde su origen, ya que es muy importante para el consumidor actual, el ‘consumidor consciente’, de dónde surge lo que consume.
Teniendo en cuenta esto, siempre hemos trabajado en con productos orgánicos, porque es la mejor manera de garantizar la pureza y calidad de nuestros productos, así como la excelencia.
Nosotros tenemos cuatro ranchos en América: dos en Norteamérica, uno en Brasil y uno en México. En ellos producimos más de 40 productos orgánicos que nos sirven como materia prima para estos suplementos dietarios, garantizamos la inocuidad, calidad y pureza de nuestros productos.