Suspensión de exportaciones de trigo desde India agravará crisis mundial: G7
La decisión de India de suspender las exportaciones de trigo la tomó debido a una ola de calor que los azota.
Los ministros de Agricultura del G7 afirmaron este sábado que la suspensión de las exportaciones de trigo de India debido a una ola de calor "agravará la crisis" de aprovisionamiento mundial de cereales provocada por la guerra de Ucrania.
"Si todos empiezan a restringir sus exportaciones o a cerrar sus mercados, la crisis se agravará y eso perjudicará también a India y sus agricultores", dijo el ministro alemán, Cem Özdemir, tras reunirse en Stuttgart con sus homólogos del G7 de las mayores potencias occidentales.
"Instamos a India a asumir sus responsabilidades como miembro del G20", que reúne a las principales economías avanzadas y emergentes, agregó.
El G7 "se ha pronunciado contra las restricciones a la exportaciones e instamos a mantener los mercados abiertos", dijo Özdemir en una conferencia de prensa.
India, segundo mayor productor mundial de trigo, prohibió este sábado la exportación del grano, a menos de que la operación cuente con una autorización especial del gobierno.
Esa medida reforzó los temores de una agravación de la crisis provocada por la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero. Antes del conflicto, Ucrania era el cuarto exportador mundial de maíz y se estaba convirtiendo en el tercer abastecedor mundial de trigo.
Pero a causa de los bloqueos de sus puertos, unas 20 toneladas de cereales se almacenan en los silos de Ucrania y su cosecha de este año se ve amenazada por la guerra.
India, golpeada a su vez por una ola de calor que mermó su producción de granos, suspendió sus exportaciones para garantizar su "seguridad alimentaria" y hacer frente a la disparada de los precios provocada por la guerra de Ucrania. Los contratos firmados antes de la promulgación del decreto podrán ejecutarse, pero los siguientes requerirán una aprobación especial del gobierno, que los examinará caso por caso.
La invasión rusa de Ucrania agravará la fragilidad de los países dependientes de cereales y de fertilizantes rusos y ucranianos, particularmente en África, donde la seguridad alimentaria está constantemente comprometida por los conflictos, las crisis climáticas y las dificultades económicas