Bullying desata angustias y miedos para que los niños no hablen del tema

Sin embargo, “eso me comenzó a afectar muy duro. Yo empecé a tener episodios de depresión y eso me llevo a cortarme y me autolesionaba, porque en el colegio aparentaba ser feliz, pero llegado a la casa me deprimía un montón”, añadió. 

Cuenta que duró un año completo en el que buscó ayuda y en el que los compañeros sabían, pero ignoraban el tema. Hasta que por una compañera que le contó a sus padres y decidieron actuar frente al tema, contándole a los directivos de colegios y posteriormente a sus padres de familia. 

“Yo no le contaba mis papás porque yo tenía miedo que me dejaran de amar (...) en el momento en que se enteraron yo me quebranté, comencé a llorar, me asusté un montón, pero fue un alivio sentí muy grande, me sentí tan descansado y muchas veces uno carga con cosas muy pesadas, con pensamientos suicidas o pensamientos de depresión y tiene mucho miedo de hablarlo con alguien”, relató. 

“Yo creo que sí es posible contarle a los papás y, si no, en alguien mayor en quien confíe, porque muchas veces podemos pedir consejos a los amigos pero tal vez son igual de inexpertos y tal vez no sean tan sabios en el tema”, agregó. 

El miedo uno de los principales factores 

Y es que Alba Reyes, fundadora y directora de la Fundación Sergio Urrego, indicó que en Colombia es importante capacitar no solo a los menores sino también a los padres, con el propósito de enseñarles a saber abordar estos temas y que sean un apoyo tanto para el que es víctima, como al que hace bullying. 

Pues dentro de los estudios y visitas a colegios que realizó la directora, identificó que el miedo es uno de los principales factores, por el cual los niños no hablan frente a estos temas ni tampoco los abordan con sus padres. 

Aseguró que este miedo se genera muchas veces porque la presión viene de un adulto o viene de un compañero que es más grande, pero afirmó que el trabajo es de empoderar a todos los menores y decirles “ustedes sí son muy valiosos y ustedes pueden salir adelante”.

“Además, decirles que no tengan miedo y denuncien porque el temor se apodera de ellos y pues precisamente se callan frente a todo”. Al mismo tiempo que añadió que “hay que darles confianza a nuestros niños para que puedan hablar con los adultos y decirles aquí estamos”. 

Finalmente Diana Castañeda, coordinadora del programa de psicología del Politécnico Grancolombiano, manifestó que es importante identificar las señales si un niño está sufriendo de bullying en su colegio. 

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“Algunas de las señales son los cambios de humor, la aparición de algunas lesiones en el cuerpo sin explicación alguna, la pérdida o daños de objetos personales, marcadas o alteraciones en los estados de ánimo, entre otras”, señaló,

Por otro lado, señaló que el papel de los padres es fundamental a la hora de ayudar a sus hijos en esa etapa de sus vidas. 

“La importancia del fortalecimiento de la comunicación, dialogar con él, valorar sus sentimientos y dejar que se desahogue. Y, sobre todo, generar estrategias que le permitan al menor tener la confianza en sus padres o en los adultos responsables”, advirtió. 

Camilo, finalizó dando un mensaje a no rendirse nunca: “Hay muchos niños y niñas que se sienten solos, pero que también no se sienten amados y sólo quiero decir que lo que sea que te esté pasando no es su culpa y sé que en este momento no hay una salida, pero hay muchos que están aquí para apoyarte y ayudarte. Ustedes son amados y no están solos”.