¿Qué son los coordinadores de intimidad en el cine?
La representación de escenas íntimas en el cine plantea desafíos complejos para los actores.

Las escenas sexuales en el cine plantean un desafío complejo para los actores, ya que algunos se sienten incómodos durante la grabación.
Este fue el caso de Ewan McGregor y Mary Elizabeth Winstead, quienes buscaron la asistencia de un coordinador de intimidad durante la filmación de la serie para Paramount+, "Un caballero en Moscú". Esta figura desempeña un papel crucial al ayudar a las celebridades a superar cualquier incomodidad.
"Es necesario. Se trata de un equipo, y resulta extraño estar sin ropa frente a la gente y la cámara", expresó McGregor en una entrevista con Times Radio.
Le puede interesar: Oppenheimer llega a plataformas digitales: descubre cuándo y dónde verla
¿Qué es un coordinador de intimidad?
Los coordinadores de intimidad en el cine son profesionales encargados de salvaguardar la integridad física, emocional y psicológica de los actores durante la preparación y rodaje de escenas íntimas. Su labor es fundamental para garantizar que se respeten los límites personales y profesionales de los actores, evitando situaciones incómodas, presiones indebidas y abusos en el set.
Han emergido como figuras clave en la industria cinematográfica, especialmente impulsados por movimientos como #MeToo. Su formación abarca diversos aspectos, desde el funcionamiento de un set de rodaje hasta la coreografía de escenas, el consentimiento, primeros auxilios y la coordinación con el equipo de producción.
Aunque se asemejan a los coordinadores de acción, su enfoque se centra en proteger a los actores a nivel físico, emocional y psicológico durante escenas delicadas. Además, se encargan de planificar coreografías para secuencias incómodas, asegurando que no haya contacto genital directo y evitando situaciones incómodas tanto a nivel físico como emocional.
La presencia de estos profesionales es cada vez más común en la industria del cine y la televisión, siendo reconocidos por su papel crucial en garantizar un entorno seguro y respetuoso para los actores.
Su labor va más allá de la mera supervisión; implica una profunda comprensión del arte cinematográfico y un compromiso con el bienestar y la dignidad de quienes participan en las escenas más íntimas de las producciones audiovisuales.