¿A los perros les da gripa?

La gripa es una enfermedad común en los humanos, especialmente en las temporadas de invierno y cambio de estaciones. Pero, ¿qué hay de nuestros amigos de cuatro patas? ¿Pueden los perros contraer gripe? La respuesta corta es sí, los perros pueden sufrir de una enfermedad respiratoria similar a la gripe humana, conocida como "gripe canina" o "influenza canina". 

La gripa canina es una enfermedad respiratoria causada por virus específicos que afectan a los perros. Existen principalmente dos cepas conocidas de virus de la influenza canina: H3N8 y H3N2. La H3N8 se identificó por primera vez en caballos antes de mutar y comenzar a infectar a los perros en 2004. La H3N2, por otro lado, se originó en aves y se descubrió en perros en Asia alrededor de 2007, llegando a Estados Unidos en 2015.

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Síntomas de la gripa canina

Los síntomas de la gripe canina son similares a los de la gripe en humanos. Los perros infectados pueden presentar:

Tos persistente que puede durar entre 10 y 21 días.

Estornudos.

Fiebre leve a moderada (normalmente entre 39°C y 41°C).

Secreción nasal y ocular.

Letargo.

Pérdida de apetito.

En algunos casos, la gripe canina puede llevar a complicaciones más graves como neumonía bacteriana, especialmente en perros jóvenes, viejos o con sistemas inmunológicos comprometidos.

Causas y transmisión

La gripe canina se transmite principalmente a través de las secreciones respiratorias. Cuando un perro infectado tose, estornuda o incluso respira, puede liberar partículas virales al aire. Estos virus pueden sobrevivir en superficies durante aproximadamente 48 horas, en las manos de las personas durante 12 horas y en la ropa durante 24 horas. Por lo tanto, la enfermedad se puede propagar rápidamente en lugares donde se congregan muchos perros, como parques, guarderías caninas, exposiciones y refugios.

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Prevención

La prevención de la gripe canina implica varias estrategias. Una de las más efectivas es la vacunación. Existen vacunas disponibles para ambas cepas, H3N8 y H3N2. Aunque la vacuna no siempre previene la infección, puede reducir la severidad de los síntomas y la duración de la enfermedad.

Además de la vacunación, es importante practicar buenas medidas de higiene. Esto incluye lavar bien las manos después de interactuar con otros perros, limpiar y desinfectar las áreas donde los perros pasan tiempo y evitar el contacto con perros enfermos.

Tratamiento

No existe un tratamiento específico para la gripe canina, ya que se trata de una infección viral. Sin embargo, los veterinarios pueden proporcionar cuidados de apoyo para ayudar a los perros a superar la enfermedad. Esto puede incluir:

Mantener al perro bien hidratado.

Proveer un ambiente cálido y confortable.

Administrar medicamentos para aliviar la tos y la fiebre.

En casos de infecciones bacterianas secundarias, pueden prescribirse antibióticos.

Es crucial llevar al perro al veterinario si se sospecha de gripe canina para recibir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento específico.