Así fue el primer campeonato de bofetadas de Latinoamérica
El ganador se llevó un 'jugoso' premio.

El mundo del entretenimiento da para todo tipo de eventos que bien pueden resultar ser hasta insólitos. Así sucede con una especie de 'deporte' que mezcla violencia y fortaleza.
Se trata de la capacidad de resistir cachetadas de parte de un completo desconocido hasta perder la conciencia o derribar al contrincante, algo que parece una completa locura.
Y es que en Lima (Perú) se dieron cita 16 hombres que se reunieron para darse golpes en el rostro hasta casi perder la conciencia.
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Se trata del primer torneo de bofetadas de América Latina que se llevó a cabo el pasado sábado 7 de diciembre y se llamó el Extreme Slapping Consteste Perú. El certamen -que cuenta con un formato de eliminación directa- dejó a un venezolano como ganador que sonreía mientras se cubría el rostro y el cuello con una bolsa de hielo por el inmenso dolor y castigo que debió soportar.
Las reglas de la competencia son simples. Se trata de golpear al oponente con la mano abierta y el que resista más cachetadas sin caer, clasifica automáticamente a la siguiente ronda.
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Si algún participante cansando de soportar los golpes o las carcajadas del publico decide detener la bofetada o pierde el conocimiento, queda de inmediato eliminado. Si la cosa pasa a mayores, en medio de la competencia hay varios médicos atentos para auxiliar a los temerarios participantes.
Es necesario aclarar que no todas las personas pueden participar, pues entre los requerimientos es obligatorio tener más de 18 años y pesar entre 80 y 100 kilos.
Jerry Smithm fue el que más corazón tuvo, pues su voluntad y resistencia de acero lo hicieron ganador de la competencia donde ganó 296 dólares.
Esta tendencia se celebró en Rusia por primera vez y la ganó un granjero que después de recibir un montón de cachetadas obtuvo 470 dólares.