Día Internacional del Adulto Mayor: cuidados en el posconfinamiento

El pasado 1 de octubre se celebró el Día Internacional del Adulto Mayor, fecha en la que se les honra su importancia en la sociedad por las experiencias, vivencias e historias.

Sin embargo, este 2020 está marcado por la emergencia del coronavirus que afectó principalmente a esta población, pues, de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Salud (INS), en Colombia han fallecido cerca de 19.000 de personas mayores de 60 años.

Si bien el país ya transita hacia una ‘nueva normalidad’, es fundamental continuar el autocuidado en los adultos mayores. No obstante, medidas como el distanciamiento social también pueden inducir a efectos negativos sobre la salud, en términos de inactividad física, deterioro cognitivo, fragilidad, soledad o afectación del estado emocional. Por eso, se debe plantear un distanciamiento en donde prevalezca el cuidado sin mayor exposición.

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Según el doctor Ronald Camilo Gómez Arteaga, médico geriatra de la Clínica del Country, “la inactividad y la modificación de la dieta han podido agravar las enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y producir atrofia muscular. Además, el envejecimiento puede estar asociado con la obesidad abdominal, que contribuye de manera importante a la resistencia a la insulina y al síndrome metabólico, que a su vez aumenta el riesgo de numerosas enfermedades crónicas”.

Adicional a esto, también hay que tener en cuenta el aspecto psicológico, en donde el confinamiento pudo haber desencadenado emociones como: el miedo a la infección, ansiedad, irritabilidad, ira, aumento de percepción de vulnerabilidad y pérdida de control; al mismo tiempo, acentuar conductas como: incremento de rituales de protección, cambios en los hábitos alimentarios, descenso de la cantidad y calidad del sueño, sedentarismo, problemas de convivencia, ideación suicida, entre otros.

De cara al posconfinamiento es clave mantener en los adultos mayores una alimentación balanceada, con ingesta de frutas bajas en azúcar y verduras, proteína de origen animal y vegetal, y se debe evitar bebidas azucaradas, repostería y dulces.

Además, es necesario incluir en la rutina diaria diferentes actividades, tanto físicas, cognitivas y creativas.

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En cuanto a los cuidadores y familia de las personas mayores, es importante tener en cuenta los siguientes consejos:

• Mantener rutinas ayuda mucho, especialmente para las personas con demencia. Ahora que no es posible seguir la rutina habitual conviene planificar qué se hará, cuándo y cómo.
• No entrar en conflicto con la persona cuidada, evitar las discusiones. Si con algo que no es fundamental no se está de acuerdo, seguir el discurso de la persona cuidada y, cuando sea posible, cambiar de tema para hablar de algo agradable o diferente.
• Tomar la situación con calma, tranquilidad, imaginación e incluso humor a las actividades cotidianas. Hacer uso de juegos de mesa, o que ayuden con las habilidades cognitivas.
• Pedir ayuda siempre es una posibilidad, los profesionales expertos en atención del adulto mayor siempre estarán dispuestos a resolver las dudas.