Gemidos: ¿para qué sirven durante las relaciones?
Esta acción ayuda a alcanzar el clímax y subir la excitación en la pareja.
Las relaciones sexuales se han convertido en un tema frecuente para indagar, experimentar y vivir, debido a la diversidad que existe en cada encuentro o persona. Los cuerpos y mentes se sostienen de acciones, vínculos y sensaciones, que se van potenciando con la química que se genera entre la pareja.
Uno de los detalles que se ha vuelto fundamental en las relaciones sexuales son los gemidos, ya que se pueden convertir en una fracción especial y única de cada encuentro. Estos sonidos, quejidos o ruidos pueden tener una participación muy importante en esta práctica impulsando a las personas a soltar completamente su deseo sexual.
En distintos casos se asocian los gemidos con los orgasmos, clasificándolos como una expresión de llegar al punto de clímax más fuerte. Sin embargo, un estudio de Bijoux Indiscrets se concentró en el tema y reveló que el 60% de las mujeres utilizan los gemidos para calentar y excitar a sus parejas durante el encuentro.
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Algunos de los beneficios que tienen los gemidos están relacionados con el placer y la forma en la que se deja llevar una persona. Conectan con el placer y ayudan a liberar la tensión que existe o la provoca, potenciando sensaciones del cuerpo hasta alcanzar el orgasmo.
De igual manera, estos sonidos que emiten las personas durante las relaciones se convierten en estimulación e impulso natural para que fluya todo en pareja. Los gemidos son sinónimos de gusto y se transforman en una señal de que la comunicación está fluyendo.
En cuanto a para qué sirven los gemidos en el sexo, se sitúa específicamente en calentar más a la otra persona, motivando y emocionando la mente. Los estímulos benefician el momento y son un punto a favor para conocer más los gustos del otro.
Hay quienes indican, y puntualizan, que gemir ayuda a llegar más rápido al orgasmo, generando más placer y liberando la tensión que posee el cuerpo.