Los fetiches sexuales más extraños del mundo
El sexo es un universo lleno de misterios.
"Vamos a darnos indiscriminadamente a todo lo que sugieren nuestras pasiones y siempre seremos felices... La conciencia no es la voz de la naturaleza, sino la voz de los prejuicios", escribió el polémico Marqués de Sade en su libro 'Juliette o las prosperidades del vicio' (1797).
La cita cae como anillo al dedo para el tema de hoy: los fetiches sexuales más extraños del mundo.
El sexo es un universo lleno de colores y texturas, cada quien sabe disfrutarlo a su mejor manera; por un lado, hay quienes se van por el lado más tradicional de la seducción típica para concluir en un coito común y corriente. Sin embargo, otros se desvían en el camino y encuentran placer sexual en objetos, en el dolor o simplemente en una sola parte del cuerpo, que es la única capaz de proporcionarles excitación.
Por tal motivo, aquí una recopilación de los fetiches más extraños:
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1. Parcialismo: esta parafilia consiste en la atracción sexual hacia una sola parte del cuerpo de la pareja, sin sentir mayor cosa por el resto de su físico. En este orden de ideas, la podofilia, que se traduce en tener un fetiche sexual con los pies, puede ser de los casos más conocidos.
2. Hematofilia: si la sangre para algunos es tan escandalosa que incluso los podría llevar al desmayo con tan solo verla; para otros es sinónimo de placer y excitación pura. Sí, aunque suene demasiado extremo existen personas que se sienten sumamente atraídas hacia la sangre. Quienes tienen esta parafilia disfrutan de rasguñar y/o hacerle cortes a la piel de sus parejas.
En ocasiones incluyen el 'Bloodplay', práctica en la que beben la sangre producto de las heridas de sus parejas; pero no necesariamente es algo que deba hacerse. Tal parece que los vampiros sí existen.
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3. Sinforofilia: aunque esta parafilia no es tan conocida, sí es demasiado extraña. Según el diario El Confidencial, consiste en sentir excitación sexual por ver o ser parte de un accidente de tránsito.
En 1996 el cineasta David Cronenberg, estrenó su película 'Crash', basada en la novela homónima del escritor inglés J. G. Ballard. La historia tiene por protagonistas a un par de personas cuya conexión se desarrolla a partir de su parafilia guiada hacia los accidentes de autos.
4. Dacrifilia: las lágrimas durante el acto sexual usualmente romperían con lo erótico del ambiente. Sin embargo, a algunas personas les produce el efecto contrario. De acuerdo con la revista Marie Claire, esta parafilia está relacionada con la relación sado-masoquista; es decir, los dominantes sienten placer al ver a sus sumisas o sumisos llorando por su causa.
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5. Somnofilia: también conocida como la parafilia de 'la bella durmiente'. Sin embargo, esta historia no tiene mucho de 'cuento de hada'. Quienes tienen somnofilia encuentran excitación sexual en tocar a la pareja mientras está dormida.
La excitación podría venir de la sensación de tener a una persona completamente bajo su poder, completamente a la merced de sus más oscuros deseos. Algo bastante cuestionable.