Ruta gastronómica por el Valle del Cauca: cinco destinos imperdibles para comer en Semana Santa 2025
Desde los clásicos pandebonos y marranitas hasta preparaciones menos populares como el 'Pollo en su jugo', le presentamos algunos platillos que debe probar.

Más allá del fervor religioso que despiertan las procesiones y los templos durante Semana Santa, el Valle del Cauca se ha posicionado como un paraíso para los sentidos, donde la fe convive con la gastronomía. Este territorio no solo invita a la reflexión espiritual, sino también a una travesía gastronómica que se disfruta plato a plato. Y es que en esa región, cada receta cuenta una historia, y cada ingrediente guarda la memoria de un pueblo diverso.
Desde las cocinas de Buenaventura, donde el encocado de piangua se convierte en un homenaje al Pacífico, hasta los amasijos que aún humean en los patios caleños, la región despliega una oferta culinaria difícil de igualar.
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Este año, la Semana Santa se celebrará del 13 al 20 de abril y, según cifras preliminares de SITUR Valle, se espera la llegada de 597.353 visitantes, lo que representa un aumento del 3,5% respecto al mismo periodo del 2024. Además, se proyecta una ocupación hotelera del 42% y ganancias aproximadas de 56 millones de dólares, una clara muestra del atractivo que sigue teniendo el departamento en esta temporada.

Aunque miles acuden con devoción a la Basílica de Buga, muchos descubren que la riqueza del Valle también se sirve en la mesa. Su cocina, moldeada por herencias indígenas, afro y españolas, es tan diversa como deliciosa. “La cocina del Valle es completamente deliciosa e ingeniosamente recursiva”, resume el secretario de Turismo del Valle, Julián Franco. Y si no sabe qué probar, la Secretaría de Turismo reveló los cinco destinos gastronómicos imperdibles de la región y sus platillos infaltables para esta Semana Santa.
Valle del Cauca: 5 paradas obligadas para comer en Semana Santa 2025
Buenaventura

A casi tres horas de Cali, en el corazón del Pacífico colombiano, se encuentra Buenaventura, un destino donde las cocineras tradicionales conservan con orgullo los sabores ancestrales de la región. Entre los platos imperdibles destacan el encocado de camarón, la piangua en leche de coco y el arroz con toyo, un pescado cartilaginoso muy apreciado en la zona.
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Pero hablar de Buenaventura también es hablar de sus bebidas afrodisíacas, como el viche, el curado, el arrechón y el tumba catre, todas reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
Dónde comer: desde la Secretaría de Turismo recomiendan visitar Uramba Cocina, ubicada en el casco urbano, o visitar a las cocineras tradicionales de Bahía Málaga para disfrutar de una experiencia más tradicional.
Cali

Reconocida por la red francesa Délice como una de las grandes capitales culinarias del mundo, Cali seduce con una cocina que combina tradición e innovación. Durante Semana Santa, la ciudad invita a probar delicias típicas como el pandebono —galardonado por Taste Atlas como el mejor pan del planeta—, las marranitas rellenas de chicharrón y los irresistibles aborrajados de plátano maduro.
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Dónde comer: pero Cali también es sinónimo de alta cocina. En restaurantes como Domingo, de la chef Catalina Vélez; El Ringlete, de Martha Jaramillo; y Platillos Voladores, de Vicky Acosta, la alta cocina se encuentra con los sabores del Valle para reinventarlos con técnicas internacionales.
En sus menús destacan joyas como aborrajados de plátano guayabo con queso de hoja, carapachos de cangrejo y camarón, o encocados.
Ginebra, Guacarí y Buga

En el centro del Valle del Cauca, los visitantes tienen una verdadera ruta gastronómica para degustar. En el municipio de Ginebra, por ejemplo, el sancocho de gallina en Los Guaduales o en Albania es un ritual obligatorio, pues es un plato de cocción lenta que durante años ha reunido a las familias.
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Dónde comer: si visita el municipio de Guacarí, no puede dejar de probar el fiambre de doña Margot, una delicia con la que ha logrado conservar una tradición campesina. Y si su recorrido lo lleva hasta Buga, asegúrese de disfrutar la reconocida chuleta de cerdo del restaurante Don Karlos.
Sevilla

Si en Semana Santa sus planes lo llevan al norte del departamento, no deje de pasar por Sevilla, un encantador pueblo conocido como la capital cafetera de Colombia. Allí puede visitar la Casa Los Alpes, un restaurante famoso por su canastao, un plato típico que reúne carnes, plátano maduro y yuca, todo servido en una canasta hecha con hojas de bijao.
También encontrará otros espacios como Villa Laura y Palomino, donde podrá disfrutar de más de 100 marcas de café de especialidad.
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Rozo, Palmira

A pocos minutos de Cali, en el corregimiento de Rozo, municipio de Palmira, los fritos y amasijos también ocupan un lugar especial en la mesa, como ocurre en todo el Valle del Cauca. Empanadas, pandebonos y marranitas lideran la lista de antojos infaltables.
Dónde comer: si su destino es Rozo, no puede irse sin probar el tradicional Pollo en su Jugo, el plato insignia de los restaurantes campestres de la zona. Uno de los sitios más reconocidos para disfrutarlo es la Casa de Doña Hilda Cuero, un referente local en la preparación de esta receta típica.