Así es sobrevivir con el nuevo salario mínimo en Venezuela
Nicolás Maduro decidió aumentar en 275% el salario mínimo, aproximadamente unos ocho dólares.
Antes de finalizar el 2019, el gobierno de Nicolás Maduro decidió aumentar en 275% el salario mínimo, que ahora pasa de 40 mil bolívares a 150 mil bolívares, aproximadamente unos ocho dólares. Además, aumenta el llamado “bono de alimentación” de 25 mil bolívares a 150 mil bolívares, que complementa el ingreso mínimo mensual. En total el “sueldo integral” del venezolano es de 300 mil bolívares, un poco más de 15 dólares.
A pesar de representar un importante porcentaje de aumento, el monto se queda corto al compararlo con la inflación, que, en los nueve meses corridos de 2019, acumula más de 3.300% que ha pulverizado el poder adquisitivo.
Solo en este 2019 ha habido tres aumentos mientras que, en 2018, fueron seis los incrementos decretados por la administración de Nicolás Maduro, aderezados por una reconversión monetaria que le quitó cinco ceros al ya golpeado Bolívar.
Frente a este panorama, la pregunta es para qué alcanza este último aumento de sueldo. Con un kilo de carne y un pollo mediano se van 150 mil bolívares. Si se cuenta con el bono de alimentación, se podrían agregar a la canasta un kilo de harina de maíz, un kilo de arroz, medio kilo de queso, un kilo de tomate y un kilo de cebolla. Una compra más que básica.
En las calles de Caracas, los venezolanos dicen conocer esta historia como la palma de su mano. “Ni que lo aumenten tres veces alcanza, tratamos de sobrevivir y por eso mis hijos se tuvieron que ir del país y ellos son los que me mandan más o menos para yo estirar aquí” contó la señora Vilma Toro.
Para María Auxiliadora Bautista, no solamente el nuevo sueldo es insuficiente, sino que hay que calcularlo en otra moneda. “De doscientos a cuatrocientos dólares es lo que necesitamos para cubrir las necesidades básicas”, estimó.
“Quedamos en lo mismo porque al subir el sueldo, los comerciantes van a subir todo”, dijo Pedro Cabrices, rememorando lo que se vive en Venezuela cada vez que se registra un aumento de salario.