Colombia y EE.UU. monitorean barcos iraníes que llevarían misiles al régimen de Maduro
Desde Estados Unidos han pedido a Cuba y Venezuela no permitir que estos barcos lleguen a territorio venezolano.
Como un serio problema para la seguridad del hemisferio, consideran Estados Unidos y Colombia la movilización de buques iraníes con destino Venezuela, los cuales según prensa estadounidense, llevarían en su interior misiles y botes de ataque rápido para el régimen de Nicolás Maduro.
La FM ha podido establecer que el tema es considerado por EE.UU. y la Cancillería de Colombia como de "alta importancia para la seguridad hemisférica", debido a que según imágenes satelitales que tendría el Gobierno de Joe Biden por parte de la inteligencia estadounidense, se habría podido corroborar que dentro de las embarcaciones hay misiles de largo alcance, lanchas y gran armamento con el que pretendería armarse Venezuela.
El medio norteamericano Político, señaló que se trataría de buques de guerra y que un alto funcionario de la administración de Biden les habría informado que ello hace parte de un acuerdo firmado hace un año entre Irán y Venezuela, cuando aún Donald Trump era presidente de Estados Unidos y recrudeció las sanciones a estos dos países en su administración.
Desde Estados Unidos, a través de los canales diplomáticos han hecho las respectivas advertencias a Cuba y Venezuela para que obliguen a las naves iraníes a retornar o amenazan con aplicar las respectivas sanciones y medidas, pues consideran este hecho como un acto de provocación y amenazas para los aliados de Estados Unidos, refiriéndose especialmente a Colombia.
La Casa Blanca ha pedido que no se permita que los barcos iraníes se estacionen en aguas venezolanas y además que cumplan con la respectiva entrega de armas.
Según ha trascendido, en versiones recogidas por Reuters, el gobierno Iraní se habría pronunciado sobre este hecho, confirmó que los barcos van hacia Venezuela, pero se defendieron argumentando que no representan ningún riesgo sino que hacen parte de su relación bilateral con el régimen de Maduro y, por el contrario, mostraron su rechazo a que las embarcaciones de su país estén siendo monitoreadas.