Dimite el primer ministro de Haití, Ariel Henry
Ya habría un acuerdo transitorio de gobernanza para una transición pacífica del poder.
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, aceptó dimitir de su cargo, según anunció el presidente actual de la Comunidad del Caribe (Caricom), Mohamed Irfaan Ali, en una rueda de prensa tras una reunión en Jamaica sobre el país, asolado por la violencia de las pandillas y una crisis de gobernabilidad.
"Tomamos nota de la dimisión del primer ministro, Ariel Henry", declaró Ali, anunciando "un acuerdo transitorio de gobernanza que allana el camino para una transición pacífica del poder".
Lea: Joe Biden pidió el mínimo histórico de ayuda para Colombia: redujo un 7%
El acuerdo para el futuro de Haití establece "la creación de un Consejo Presidencial de transición, compuesto por siete miembros con voto y dos observadores sin voto", precisó el presidente de Guyana.
Dicho consejo ejercerá las autoridades presidenciales durante la transición, operando por mayoría de votos.
Quedarán excluidos de ese grupo cualquier persona que esté acusada o haya sido condenada en cualquier jurisdicción, cualquier persona bajo sanción de la ONU o que pretenda presentarse a las próximas elecciones en Haití, y cualquier persona que se oponga a la resolución 2699 del Consejo de Seguridad de la ONU, que aprueba el despliegue de fuerzas de diversos países para ayudar a la policía haitiana.
Consulte: ¿Cuál es el mes más barato para viajar a Nueva York?
Henry, que debería haber abandonado el poder en febrero, es muy cuestionado en su país, donde las pandillas y parte de la población exigían su renuncia.
Justamenet, la Comunidad del Caribe (Caricom) y Estados Unidos insistieron este lunes en la necesidad de acelerar una transición política en Haití y de desplegar una fuerza multinacional, a la que Washington comprometió 100 millones de dólares adicionales.
Al término de la reunión, celebrada en Kingston, el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, el presidente de turno de Caricom y mandatario de Guyana, Irfaan Ali, y el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, se mostraron "optimistas".