EE.UU. publicó informe sobre la situación de terrorismo en cada país ¿Cómo le fue a Colombia?

El Departamento de Estado de Estados Unidos publicó su informe correspondiente al año 2020, sobre la situación de terrorismo en el mundo, con especificaciones por cada país, y que debe ser ahora entregado al Congreso. 

En el capítulo sobre el hemisferio occidental, Estados Unidos destaca como eje del 2020, un terrorismo fortalecido ya no solo por cuenta de acciones de grandes grupos como el Estado Islámico o Hezbolá, si no por grupos con una presencia más limitada o con orientación nacional o local, y allí señala a los colombianos ELN y las disidencias de las FARC. Incluso, Sendero Luminoso, del Perú. 

En el informe específico sobre Colombia, la oficina estadounidense señala su preocupación por el hecho de que el ELN y las disidencias siguieron "cometiendo actos de terror en toda Colombia, incluidos atentados con bombas, violencia contra la población civil y miembros de las FARC desmovilizados, secuestros, ataques contra la infraestructura de servicios públicos y ataques violentos contra instalaciones militares y policiales". 

Sobre las acciones de Colombia para hacer frente a estas organizaciones y actos terroristas, Estados Unidos dice que "no hubo cambios en la legislación y ni en los procedimientos de investigación relacionados con el terrorismo en 2020", pero destaca que entre las agencias binacionales, se acordó "intercambiar información de detección de terrorismo para mejorar la seguridad fronteriza". 

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Los desafíos principales de Colombia en la materia, según el Departamento de Estado, siguen siendo las "fronteras porosas, topografía difícil, grupos armados ilegales y tráfico de drogas". 

Entre otras cosas, Estados Unidos hizo mención a la decisión del presidente Iván Duque de declarar a Hezbolá como organización terrorista.

Venezuela y grupos colombianos

Sin embargo, en el informe sobre Venezuela, Estados Unidos destaca como preocupación principal, la presencia de estos grupos en el vecino de Colombia. 

"Venezuela siguió siendo un entorno permisivo para los grupos terroristas conocidos, incluidos los disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el ELN de origen colombiano y simpatizantes de Hezbolá", dice el informe. 

Continúa diciendo que el ELN expandió "su presencia más allá de su base histórica en la zona fronteriza con Colombia y consolidando su control social donde su presencia es más fuerte. Según medios locales e internacionales, el ELN estuvo presente en 12 de los 23 estados de Venezuela". 

Critica además las acusaciones del gobierno de Nicolás Maduro de un terrorismo en su contra por parte de Estados Unidos y Colombia, que utilizó "para reprimir la disidencia y oprimir a la oposición política y la sociedad civil".