Papa Francisco tuvo un emotivo gesto con un niño que burló su seguridad
Un niño argentino, de siete años, puso a prueba la paciencia del sumo pontífice al burlar la seguridad papal.
El Papa Francisco fue centro de halagos por parte de los miles de creyentes en la Iglesia Católica, luego de que diera nuevamente muestra de su actitud tranquila y paciente con las personas, especialmente con niños.
En la más reciente oportunidad un niño argentino, de siete años, fue quien puso a prueba la paciencia del pontífice al burlar la seguridad papal y juguetear en medio de la audiencia que desarrollaba Francisco.
La situación ocurrió el miércoles 28 de noviembre en la ceremonia papal donde el pequeño se encontraba junto a su mamá y su hermanita. El niño llamado Wenzel Eluney, quien tiene autismo, se encontraba ubicado en las primeras filas del recinto, donde se hacen personas con enfermedades o discapacidades. Como ya es conocido estas audiencias suelen ser demoradas, algo que al pequeño argentino le aburrió y lo llevó a actuar libremente para distraerse.
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La tranquilidad de la mamá del niño se vio alterada cuando, en cuestión de segundos, el menor de edad se evadió de su asiento y de una pequeña carrera subió hasta la zona donde se encontraba sentado el Papa.
Wenzel Eluney puso inquieto al esquema de seguridad al ver que estaba interrumpiendo la ceremonia, sin embargo, los hombres se mantuvieron distantes del niño ya que su mamá hacía lo posible por persuadirlo y bajarlo. El pequeño hizo caso omiso a su progenitora y decidió juguetear alrededor de la silla del Papa.
En un principio la mamá del niño subió hasta la zona del pontífice para agarrar al pequeño y bajarlo, ante lo que el niño respondió tirándose al piso, en un intento de pataleta. Esta escena se dio exactamente frente a la silla del Papa, quien a través de un gesto noble le dio entender a la mujer que lo soltara y le dijo: "déjalo si quiere jugar acá". Inmediatamente la señora dejó de insistir y se bajó para seguir escuchando la ceremonia, mientras Wenzel continuó en su juego.
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La audiencia papal avanzó bajo la atención de los asistentes y las ocurrencias del niño quien tomó en varias oportunidades la mano de los guardias suizos y hasta se cayó de tanto correr en diferentes direcciones. Tras finalizar la ceremonia Francisco, en un tono calmado y burlesco, hizo una reflexión sobre la situación que se había presenciado, la cual inició aclarando que el inquieto Wenzel no habla.
“Es mudo, pero sabe comunicarse, sabe expresarse”, dijo el Papa al tempo que bromeó diciendo: “y tiene una cosa que me hace pensar, es libre, indisciplinadamente libre”.
Continuó cuestionando si “¿yo soy libre ante Dios? Cuando Jesús dice que tenemos que ser como niños, nos dice que tenemos que tener la libertad que tiene un niño delante de su padre. Este chico nos predicó a todos”, finalizó el Papa dando la bendición final de la ceremonia.
Bonita reflexión del papa Francisco ante el niño argentino que padece autismo y se subió al podio papal durante audiencia general pic.twitter.com/DTjpAZlFQZ
— Valentina Alazraki (@valealazraki) 29 de noviembre de 2018