En medio de protestas, manifestantes atacan instalaciones del diario El Comercio

Manifestantes atacaron las instalaciones de Teleamazonas y del diario El Comercio, en medio de los disturbios que estallaron este sábado en Quito y llevaron al gobierno de Lenín Moreno a declarar el toque de queda en la capital ecuatoriana.

Teleamazonas interrumpió su programación para informar sobre la agresión. "Vándalos queman instalaciones", dijo el canal que sigue en el aire, mientras El Comercio denunció en Twitter que su sede fue atacada "por un grupo de desconocidos", señaló.

El movimiento indígena que lidera la protesta contra los ajustes económicos del gobierno, entre ellos la eliminación del subsidio a los combustibles, negó que sus militantes estén implicados en las acciones que se sumaron al asalto del edificio de la Contraloría.

"Nos deslindamos de los hechos ocurridos en Contraloría y @teleamazonasec", escribió en su cuente de Twitter.

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El canal desalojó a 25 trabajadores y no reportó ninguna víctima. Entre tanto, los asaltantes prendieron fuego en el parqueradero y sus imágenes mostraban un vehículo destruido.

"Por cerca de media hora fuimos atacados, empezaron a apedrear, forzar las puertas y luego a lanzar bombas incendiarias", relató Milton Pérez, periodista y presentador de la televisora. 

El diario El Comercio no dio más detalles sobre el ataque a su sede en el sur de la capital.  Ambos acciones se produjeron durante una violenta jornada de las manifestaciones que se iniciaron hace once días contra el gobierno. 

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Toque de queda

El presidente ecuatoriano Lenín Moreno impuso el toque de queda y la militarización de Quito a partir de las 3:00 pm.

La medida "empezará a regir" este sábado a partir de las 3:00 p.m. locales (misma hora en Colombia). "Esto facilitará la actuación de la fuerza pública frente a los intolerables desmanes de violencia", dijo el mandatario en Twitter.

Amparado en esas facultades especiales, que en principio permiten restringir algunos derechos por 30 días, ya había dispuesto el toque de queda nocturno alrededor de los edificios públicos de Quito tras los primeros enfrentamientos de los indígenas con la policía.