Imágenes curiosas de la celebración de la reina Isabel; Príncipe Luis se robó el show
El pequeño príncipe Luis hizo de la celebración de los 70 años de la reina Isabel en el trono, un suceso muy particular.
El Reino Unido está de celebración. La reina Isabel, a sus 96 años, está cumpliendo 70 años en el trono y rompiendo el récord como la monarca con más tiempo en el poder.
En el primer día de una jornada de festejos, se celebró por lo alto con el desfile militar en honor a la reina y el saludo oficial de ella desde el balcón del Palacio, donde no pudieron estar ni el príncipe Harry ni Meghan Markle para la foto, pese a asistir al evento.
Y como en toda celebración con protocolo, en la que hay pequeños de por medio, este hecho histórico tuvo momentos curiosos que no se escaparon del lente de los fotógrafos.
El más tierno y a la vez gracioso fue propiciado por el príncipe Luis, hijo del príncipe William y Kate Middleton. Las caras del pequeño de 4 años durante la celebración se robaron todas las miradas de los curiosos.
Desde que el menor entró junto a sus dos hermanos, de 7 y 8 años, en una carroza saludando, su rostro comenzó a ser el foco porque no paraba de hacer muecas.
Incluso, hay un momento particular y es cuando va saludando a todos los asistentes y su hermana le baja la mano, para que ya no lo haga más.
The Duchess of Cambridge and the Cambridge Children at #TroopingTheColour today ??#PlatinumJubilee pic.twitter.com/hsW4QING9f
— Kayla Adams (@KaylaAdams___) June 2, 2022
Después, en uno de los momentos más épicos, la salida de la Reina Isabel al balcón, acompañada de la familia real, nuevamente el príncipe Luis se robó el show.
El menor, en medio de su inocencia y actuando como cualquier niño de su edad, estuvo corriendo por el balcón y luego, cuando se realizó el sobrevuelo de aeronaves de la Fuerza Aérea sobre el Palacio, fueron sus gestos los que se llevaron todas las fotos.
El menor asustado por el fuerte ruido de las aeronaves, comienza a mostrar el pánico en su rostro y termina por cubrir sus oídos y gritar, esperando que ese momento terminara rápido.
Teniendo en cuenta que eso dura varios minutos, su madre la duquesa de Cambridge se acerca para intentar calmarlo y que se mantenga mirando hacia el cielo, pero el menor está lleno de miedo.
Después lo hace el príncipe William, intentando que el niño se calme; seguido por su bisabuela, la reina que también le habla al oído para que se quitara las manos de las orejas, pero nada dio frutos hasta que Kate optó por hacer ingresar al pequeño al palacio.