Kyle Rittenhouse, el joven blanco que asesinó a dos manifestantes contra racismo
De apenas 17 años, el joven deberá enfrentar cargos por homicidio intencionado en primer grado.
Las autoridades del Condado Lake, en el vecino estado de Illinois, anunciaron hace unas horas la detención de un joven identificado por los medios como Kyle Rittenhouse, de 17 años, acusado de las dos muertes y las heridas causadas a otra persona en un enfrentamiento con manifestantes en Kenosha el martes de noche.
Videos grabados por testigos durante los hechos, publicados por los medios locales, muestran a un joven blanco armado con un fusil disparando contra los manifestantes.
El diario Milwaukee Journal Sentinel indicó que Rittenhouse se enfrenta a cargos de homicidio intencionado en primer grado en los tribunales del Condado de Kenosha.
Las protestas callejeras comenzaron en Kenosha el domingo al anochecer después de que un policía disparara siete veces en la espalda al afroamericano Jacob Blake. La familia de Blake ha indicado que el hombre, que permanece en estado grave en el hospital, podría quedar parapléjico.
Esta semana, cuando entró en vigor un toque de queda a partir de las 20.00 hora local, los manifestantes se enfrentaron a la policía en las inmediaciones del edificio de tribunales del Condado de Kenosha, en el centro de la ciudad, lanzando botellas, piedras y bengalas a los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos y pelotas de goma.
Conforme fueron avanzando las horas, un grupo de manifestantes se trasladó a las proximidades de una gasolinera donde había varios hombres con armas de fuego, que aseguraron que estaban protegiendo la instalación y que empezaron a discutir con los participantes en la protesta, indicó el diario The New York Times.
Pasada la medianoche se registraron disparos fuera de la gasolinera, donde se registró el tiroteo que dejó dos muertos y un herido.
Las protestas se desencadenaron después de que un policía blanco disparase a Blake siete veces en la espalda el domingo cuando se alejaba de los agentes, sin aparentemente representar una amenaza, y abría la puerta de un vehículo SUV donde estaban sus tres hijos menores de edad, en una escena que fue captada por las cámaras de los teléfonos móviles de testigos.
El padre de la víctima, que se llama también Jacob Blake, lamentó que la policía dispara "siete veces, siete veces, como que él no importaba".
"Pero mí hijo sí importa", añadió. "Es un ser humano, y él importa".
Estos incidentes ocurren tres meses después de la muerte el 25 de mayo de George Floyd, un hombre de raza negra, asfixiado por un policía blanco, que presionó su rodilla contra su cuello durante 8 minutos y 46 segundos.
La muerte de Floyd detonó protestas multitudinarias y disturbios violentos en ciudades de todo el país.