Legalización del aborto, el debate que dividió a Argentina 

A la espera del resultado, dos manifestaciones colman los alrededores del Congreso en Buenos Aires. Pañuelos verdes identifican a quienes están por "el derecho a elegir" y el color celeste a quienes rechazan la ley.

Dos vallados dividen la plaza del Congreso para una vigilia que se espera masiva.

De aprobarse el proyecto, Argentina será el tercer país de América Latina con aborto legal, sumándose a Cuba y Uruguay. También es legal en la Ciudad de México pero está prohibido en El Salvador, Honduras y Nicaragua.

En los demás países de la región se permite si está en riesgo la vida de la mujer, cuando es producto de una violación o si es inviable la vida extrauterina.

La sesión comenzó desde las primeras horas de este miércoles y se espera un largo debate.

"Calculamos la votación hacia las tres o cuatro de la mañana", dijo al ingresar al Congreso el senador Ángel Rozas, de la coalición gobernante Cambiemos, quien ratificó su rechazo a la ley.

La presión se redobla a medida que trasciende que la mayoría de los senadores rechazará el proyecto, aprobado en junio por Diputados con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención.

De los 72 senadores, se estima que 37 votarán en contra. En caso de que haya empate, la presidenta del Senado y vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, emitirá el voto decisivo y ya adelantó que será por el no.

Sectores feministas mantienen la esperanza.

Pese a la llovizna y al frío cientos de personas se movilizaron desde la mañana. Para el mediodía se esperan cientos de miles.

Celeste Villalba tiene 20 años y a pesar de su nombre de pila está fervorosamente del lado verde.

A su alrededor jóvenes con pelucas verdes cantan "¡aborto legal, en el hospital!".

"Este debate es si es legal o clandestino, no si uno está a favor o en contra del aborto", dice Celeste a la AFP.

Pese a que guarda esperanzas, cree que los senadores cederán a "presiones de la Iglesia".

"A los senadores no les conviene tener a la Iglesia en contra", sostiene esta estudiante de Arte Digital que solventa sus estudios con un trabajo en un call center. 

Cree que la combinación de "machismo social y una Iglesia patriarcal y retrógrada" puede hacer fracasar la aprobación.

"La iglesia se quiere meter en todo. Tendría que dar un paso al costado", afirma.

Aunque las adolescentes y jóvenes han sido motor de las manifestaciones, los mayores también están movilizados.

Tal el caso de Mirtha Martini, de 64 años que de paso hacia su trabajo como vendedora de seguros pasó por la plaza para expresar su apoyo.

"Hay que tomar posición, es importante.  El eslogan 'Defender la vida' es una falacia porque se mueren mujeres por abortos clandestinos", afirmó.

Aunque mantiene expectativas, Mirtha recuerda el peso de los senadores del norte del país, la mayoría en contra. "El interior no es tan vanguardista como la capital, es muy conservador y la iglesia tiene mucho peso", subraya.

"Me da vergüenza el atraso de Argentina", dice.

Aunque prima el ambiente festivo de ambos lados, el verde se muestra por la mañana más numeroso.

Entre los celestes que se oponen a la ley deambulan varios sacerdotes con sus hábitos. Federico Berruete, de 35 años, es uno de ellos. Mientras dirige la organización de un improvisado reliquiario habla con la AFP.

"Hay una gran muestra de fe, mucha gente se ha movilizado para un país más humano. Hay que defender al niño por nacer", afirma.

A su alrededor manifestantes alzan carteles donde se lee "Hay vida desde la concepción" o "Toda vida vale". Detrás, un enorme afiche con la imagen de un feto sirve de marco a jóvenes que cantan acompañados de tambores.

Una de ellos es Guadalupe Aguirre, una estudiante de Derecho de 20 años que vino desde San Luis (900 km al noroeste) para manifestarse.

"Estudio una carrera donde la defensa de la vida es eje, no podemos aceptar que una mujer mate a su hijo, es una cuestión de moralidad", sostiene.

Como solución a aquellos embarazos no deseados propone la adopción.

"Hay muchos matrimonios que no pueden concebir", argumenta.

Una iniciativa para reducir de 14 a 12 semanas el lapso en el que se autorizaría el aborto y lograr sumar adhesiones fracasó.

"Rechazaré el proyecto, así como vino es malo y no pasará", advirtió al ingresar al Congreso la senadora Silvia Giacoppo, de la coalición gobernante Cambiemos. 

El senador por Río Negro (sur), Miguel Ángel Pichetto (peronismo), admitió que las perspectivas son negativas.

"Hay una posición consolidada por el No, pero vamos a hacer todos los esfuerzos, no se puede seguir castigando a las mujeres por un hecho traumático", dijo.

"Es el tema que va a cruzar el año que viene la campaña presidencial", subrayó.

El presidente Mauricio Macri habilitó el debate parlamentario pero se pronunció "en favor de la vida". Este miércoles divulgó una carta en la que celebró el debate aunque admitió que "las divisiones en las creencias sobre un tema a veces pueden ser irreconciliables".